La inundación que supondrá el fin del camping Santa Tecla

A Guarda

La cantidad de lluvia que ha caído en este inicio de semana en las Rías Baixas ha tenido graves consecuencias para el camping Santa Tecla en A Guarda, que lleva un día inundado por casi metro y medio de aguas fecales y pluviales.

Los responsables del alojamiento entienden que la culpa de este desbordamiento la puede tener el concello de A Guarda, ya que, señalan, se produce por la falta de mantenimiento del sistema de saneamiento municipal, que hicieron saltar las arquetas ante la cantidad de agua que ha caído entre el lunes y el martes. Se quejan de que nadie les está echando una mano para arreglar la situación y que de los 16 clientes que tenían, todos extranjeros, ya solo queda una pareja de franceses.

Como es un hecho que se ha repetido en más ocasiones, aunque nunca con tanta gravedad, el gerente del camping Santa Tecla, José Coello, asegura que el 28 de febrero cierra las puertas del alojamiento, fecha en la que termina la concesión firmada con la comunidad de montes de Salcidos. Este empresario valora las pérdidas por esta inundación en más de 15.000 euros, puesto que afectaron a todas las cabañas de madera y a cuatro carrozas, además de electrodomésticos como lavadoras o secadoras.

En este camping trabajan cinco personas todo el año que suben a 13 en verano, sin contar los servicios de restauración. Coello destaca que "más de 1.000 personas diarias duermen aquí en verano, por lo que el mayor perjudicado de esta situación es A Guarda, por la mala imagen que da".