El sospechoso del asesinato conoció a Cristina Cabo esa misma noche
El Cuerpo Nacional de Policía confirma que no existió entre ellos “ningún contacto ni conocimiento previo”
Lugo
El Cuerpo Nacional de Policía ha confirmado que el principal y único sospechoso del asesinato de Cristina Cabo Buján en su domicilio de Lugo, un ciudadano de 32 años de edad, conoció a la víctima la misma madrugada en la que se produjeron los hechos, sin que hubiese existido previamente entre ellos “ningún contacto ni conocimiento previo”.
Mediante un comunicado, la Comisaría Provincial de Lugo también confirma la información avanzada por EFE, dado que en el registro realizado en el domicilio del sospechoso fueron “intervenidos diferentes efectos, entre ellos el ordenador portátil de la víctima”.
El sospechoso, que permanece retenido en los calabozos de la Comisaría Provincial de Lugo, llevaba solo dos meses en la ciudad , pero ya había sido identificado en días pasados por agentes de la Policía Nacional por su supuesta implicación en el hurto de un bolso y amenazas a su propietaria.
Una vez que fue localizado por los agentes encargados del caso, ejerció “una gran resistencia a la retención”, por lo que tuvo que ser reducido por los efectivos policiales para su traslado a la Comisaría Provincial, donde se le tomará declaración para, posteriormente, ponerlo a disposición de la autoridad judicial.
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La Comisaría Provincial hace constar en la información facilitada a los medios de comunicación el hecho de que este homicidio ha quedado resuelto en menos de 30 horas, desde que fue descubierto el cadáver de Cristina Cabo Buján, de 42 años, en su domicilio, en la calle Quiroga, en el barrio de San Antonio de la ciudad de Lugo.
En cuanto al proceso de investigación, se puso en marcha una vez que la hermana de la víctima, que acudió al domicilio de Cristina al no tener noticias de ella desde el sábado por la tarde, dio aviso a la Policía a través de la sala del 091, sobre las 22:00 horas del domingo, de que la había encontrado fallecida en el dormitorio de su vivienda.
Agentes de la Policía Científica recabaron pruebas e indicios en el lugar del homicidio “durante 24 horas”, de “forma ininterrumpida”, incluso “con la colaboración de funcionarios de la Jefatura Superior de Policía de Galicia, especialistas en la aplicación de determinados reactivos”.
Por su parte, agentes de la Policía Judicial le tomaron declaración a más de veinte personas del entorno de la víctima, tanto a vecinos del inmueble y del barrio como a familiares y amigos. Además, “el visionado” de las grabaciones de las cámaras de seguridad fue “de gran ayuda a la hora de centrar la investigación”.
“La presión a la que se sometió la investigación, así como el sigilo y la reserva llevada a cabo en determinados datos”, precisa la Policía, también fue importante para cerrar el caso. Además, “la colaboración ciudadana” y las diligencias desarrolladas por los investigadores, que señalaron al sospechoso, un hombre con domicilio “en el otro extremo de la ciudad” y con el que la víctima “no tenía relación previa”.
La Policía Nacional trabaja para apuntalar la acusación del presunto criminal
El portavoz de la comisaría lucense, el subinspector Manuel Arias, ha precisado que “una vez que se hizo el registro”, en la casa donde residía en la calle Miguel de Cervantes, “quedan otras diligencias por llevar a cabo que surjan de lo que se pudo ver, observar e incautar en ese domicilio”.
“Además de las informaciones que se fueron recogiendo en todas las declaraciones, hay que aportar el máximo número de pruebas para que en el momento del juicio esté bien atado y bien cerrado y posteriormente tomarle declaración al detenido y a partir de ahí trasladar todo a la autoridad judicial y también al detenido”, ha concretado.
Arias ha descartado que el detenido pase hoy a disposición judicial y así ha acreditado que según le cuentan “los investigadores lo tienen ocupado hoy con las diligencias que tienen que practicar”. “Una vez que concluyan estas gestiones que se están haciendo, se toma declaración y se pasa a disposición judicial siempre al amparo de ese límite legal de 72 horas, sin agotarlo”, ha puntualizado.
El subinspector se ha apresurado en aclarar que el “juzgado de guardia es el número uno, el que está de guardia en este período y cuando pase a disposición será en el juzgado que corresponda”.
El presunto asesino de Cristina Cabo fue detenido ayee en el domicilio que compartía en la calle Miguel de Cervantes, donde al parecer estaría haciendo las maletas para huir tras este crimen en la calle Quiroga, donde residía la mujer cuyo cadáver presentaba varias cuchilladas y moratones.