La flota de cerco, amarrada desde hace dos meses en A Coruña ante las restricciones de la Unión Europea
Los patrones y marineros auguran un "futuro incierto" y "muy oscuro" para el sector
Barcos de Pesca en uno de los muelles del puerto de A Coruña / Autoridad portuaria
A Coruña
La mayoría de la flota de A Coruña está parada. Las embarcaciones llevan hasta dos meses sin salir a faenar tras la ratificación de las cotas de pesca impuestas por la Comisión Europea. Los marineros coruñeses explican que a esta altura del año la xarda, el pescado de temporada, se encuentra sobre todo en aguas del cantábrico por lo que, si quieren hacer una buena jornada deben "hacer las maletas" e irse de Galicia. Algo inviable ante el encarecimiento del combustible y las crecientes limitaciones en la captura.
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Están indignados con el reparto de la Comisión Europea en materia de pesca. Aseguran que el sector tiene un futuro muy "incierto", una falta de estabilidad que se traduce, dicen, en la falta de relevo generacional. Manolo Presas, patrón y armador, explica cómo las restricciones europeas ahogan al sector de la pesca en Galicia. Asegura que actualmente la captura de sardina y anchoa está cerrada y recuerda que la captura de xurel este año está prohibido en la Octava C, zona que comprende desde Fisterra a Francia.
Un ejemplo de las restricciones a la pesca es la cuota del jurel, que ha pasado a 3.271 toneladas de capturas accesorias. Una cifra ridícula para el Presidente de la Lonja de A Coruña Juan Carlos Corrás que supone un 4% de las 70.000 toneladas que se han podido pescar en 2022, 15 mil en España y Galicia.
Al cerco se une la pesca de arrastre. La Comisión Europea prohibirá la pesca de arrastre en el 30% de las aguas comunitarias a partir de 2030. Desde Bruselas describen la pesca de arrastre como "Una de las actividades más extendidas y dañinas para los fondos marino". El documento está abierto a cambios.
