El concello de Vigo aprueba el PXOM de forma provisional, con la abstención del PP y los votos en contra del BNG

El concello de Vigo ha aprobado provisionalmente este jueves el PXOM con 17 votos a favor del Gobierno local, los tres en contra del BNG y la abstención de los cinco ediles del PP.

El alcalde, Abel Caballero, que ha presidido la sesión plenaria, ha celebrado la aprobación y ha dicho exultante, tras el recuento, que continúan el "camino de seguir haciendo Vigo".

María José Caride, concejala del Área de Gobierno de Urbanismo y Vivienda, ha defendido que es "un plan para el futuro", el que necesita Vigo para seguir "siendo la mejor ciudad para vivir". En su intervención, la concejala ha considerado que el acto de aprobación provisional era "tremendamente relevante", aunque no sea "el definitivo en la tramitación del plan".

La edil socialista ha señalado que el plan recibió 4.502 alegaciones, frente a las 66.000 que suscitó el de 2008, y ha apuntado que el 45 % fueron aceptadas total o parcialmente y, quitando aquellas que no cumplían cuestiones legales o sectoriales, "el 77 %" en las que era "posible actuar, fueron incorporadas".

La concejala ha retrocedido al plan de 2008 para replicar a la oposición, indicando que al PXOM actual solo "le faltan los pelotazos del PP y el BNG", responsables de aquel Plan Urbanístico.

Votos en contra del BNG y abstención del PP

Desde el BNG han atribuido el término "pelotazo" para referirse a la urbanización de Cabo Estai y el Gobierno local les ha recordado que esos terrenos ya eran suelo urbano en el plan de 2008 y el de 1993: "La misma clasificación que tenía en 2008 la tiene ahora sin cambiar absolutamente nada".

El BNG ha votado en contra porque, según ha explicado el portavoz nacionalista, Xabier Pérez Igrexas, el plan es el "mayor acto de irresponsabilidad política" del Gobierno de Caballero, "elaborado en la oscuridad de los despachos, sin diálogo con nadie, sin interlocución, suprimiendo el consejo sectorial de urbanismo". Pérez Igrexas ha lamentado que no se ha aprendido de la "falta de diálogo y consenso" del plan de 2008 y que, en su opinión, se repite ahora algo que supone una "amenaza" para que acabe siendo "efectivo".

Por su parte, la líder de la oposición, Marta Fernández-Tapias, ha calificado de "completo desastre" la gestión del urbanismo en Vigo.

"Las chapuzas son de dimensiones épicas: joyas arquitectónicas maltratadas, túneles que dan con una muralla, proyectos sin empezar y otros sin acabar. La gestión es absolutamente catastrófica", ha mantenido. La concejala del PP ha asegurado que el Gobierno local estuvo "16 años sin hacer una sola vivienda protegida y nuevamente ha sido la Xunta la que se ha encargado de cubrir esa necesidad tan importante".

Los populares se han abstenido en la votación porque el PXOM "pone orden y regula" y por "responsabilidad", porque la ciudad "no puede seguir sin un plan general", han argumentado. "Lo vamos a hacer por seguridad jurídica y porque es absolutamente necesario. Siempre teniendo en cuenta que es un plan diseñado sin los ciudadanos, a espaldas de ellos, que carece de una estrategia económica, industrial, dotacional, territorial y geográfica, que no resuelve el problema de vivienda y al que le falta visión estratégica y de futuro", ha asegurado Fernández-Tapias.

Réplica del portavoz municipal

El portavoz socialista, Carlos López Font, ha destacado que "los vigueses fueron el 28 de mayo a las urnas conociendo este plan general" y les dieron la mayoría absoluta con 19 concejales, por lo que ha concluido que ha tenido una "importante aceptación social".

Además, ha acusado al PP de negar desde la Xunta a Vigo "la colaboración que tiene con otros concellos" y que haya aportado "cero euros" cuando en el de 2008 se comprometió a invertir 247 millones.

Protestas del personal de Vitrasa

Antes del inicio del pleno, los vecinos afectados por el proyecto de nuevo vial en Beade, se concentraron en Praza do Rei, en protesta por la resolución de sus alegaciones presentadas al PXOM.

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Además, el comité de empresa de Vitrasa, en huelga indefinida desde el pasado 25 de noviembre, ha interrumpido el pleno para cuestionar la acción del gobierno municipal en su conflicto con la empresa, ya que llevan desde 2020 con el salario congelado. Exigen que el gobierno municipal medie entre la empresa concesionaria y el personal.

Un minuto de silencio en memoria de las víctimas de violencia machista hizo un paréntesis en las protestas, que se reanudaron después. "Guarden silencio. Están interrumpiendo un pleno democrático", les dijo Abel Caballero, quien, minutos después, abandonó la presidencia del pleno, que dejó en manos del segundo teniente de alcalde, Francisco Javier Pardo, y que continuó con normalidad.