Alfonso Rueda admite estar "nervioso" ante las elecciones del domingo: "No soy de hierro"

Santiago de Compostela

Alfonso Rueda afronta las últimas 48 horas con "satisfacción por el trabajo bien hecho" y "con buenas sensaciones" de cara a la cita del domingo, aunque admite estar "nervioso" ante un escenario muy abierto en el que podría perder la mayoría absoluta. "No soy de hierro", declaró.

En una entrevista en La Ventana de Galicia, el candidato del PPdeG vaticinó que el 18-F lograrán una nueva mayoría absoluta, aunque sin atreverse a decir con cuántos escaños. Tampoco fue claro con su política de pactos, al responder en reiteradas ocasiones que está convencido de que "no será necesario". Así, no aclaró si se apoyaría o no en Democracia Ourensana, en caso de ser necesario, pero sí que se mostró seguro de que Vox "no va a obtener representación", algo que considera "bueno para Galicia".

Rueda, que no acudió al debate de la Cadena SER, tampoco al de RTVE, y que no había respondido a la propuesta de cara a cara con Ana Pontón en La Ser, argumentó que ya había ido al de TVG y dijo que le "encantaría" tener ese cara a cara, pero echando balones fuera, y acudiendo al discurso de que "el multipartito se tiene que poner de acuerdo en quién les representa".

De diseñador a protagonista

Hasta estas elecciones Alfonso Rueda había sido uno de los estrategas y de los diseñadores de las campañas que acabaron en victorias de Alberto Núñez Feijóo, pero ahora él es el que asume los focos. "Es otra manera, pero lo llevo con mucha ilusión", comentó, y agregó que tiene la impresión de estar sabiéndolo llevar.

Contestó a los partidos progresistas al negar que se estuviera escondiendo, "probablemente les molesta mi presencia" y defendió el papel que está teniendo Alberto Núñez Feijóo.

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Tranquilo, pese a los bandazos de Feijóo

Sobre la participación del expresidente de la Xunta en una caravana paralela, indicó que "está haciendo lo que le pedimos, peinando todo el territorio, porque en 15 días no se puede estar en todas partes".

Le agradeció su ayuda al considerarlo "un activo importante que ganó cuatro veces por mayoría absoluta". Y pese a los bandazos que ha dado con respecto a la amnistía, afirmó que no le preocupa y que no va a tener incidencia. "Feijóo se explicó de manera inmediata, a mí me quedó clarísimo", concluyó.

Tampoco cree que el adelanto electoral haya sido un error, y defendió su estrategia durante la campaña, al decir que sí que está hablando de Galicia, y atribuyendo "el nerviosismo" a Ana Pontón. Justificó que en sus actos esté permanentemente refiriéndose a la candidata nacionalista, a su programa, y a los pactos del Bildu con el BNG.

Una de las cuestiones que más preocupa a los gallegos es la sanidad, y aunque admitió que "hay cosas que corregir", criticó la "demagogia" de la oposición con la manifestación de comienzos de marzo y que "pinten una sanidad negra en la que todo es un desastre". Frente a esto, aseveró que hay un alto nivel y que "hay otras comunidades que van a copiar nuestras medidas".