La Xunta defiende el macroproyecto de Altri pese a las dudas medioambientales

Santiago de Compostela

La Xunta de Galicia trata de salir al paso como puede de las críticas al proyecto que Altri pretende implantar en Palas de Rei y que cada vez llegan desde más sectores. Ni los cambios en el proyecto, que pasó de priorizar la creación de fibras textiles a la elaboración de celulosa, ni las pocas explicaciones que ha dado la compañía portuguesa a los vecinos y sectores afectados, hacen dudar al Gobierno gallego.

El Ejecutivo de Alfonso Rueda evita las cuestiones más espinosas pese a los recelos que ha generado el proyecto, con su intención de primar la celulosa, y nos las fibras textiles, como se había prometido, algo que tendrá un mayor impacto ambiental que afectará a toda la comarca da Ulloa y también a la ría de Arousa. Pero la Xunta defiende que está garantizada la cuestión medioambiental, pese a que Altri es una empresa que ha sido sancionada en Portugal por contaminar el río Tajo.

La vicepresidenta segunda, conselleira de Medio Ambiente, dice que no tiene conocimiento del pasado de Altri. No le preocupan sus incumplimientos en Portugal y defiende que el proyecto de Palas es innovador y tractor. Asegura que si no cumpliese los trámites medioambientales, no se le daría permiso.

En todo caso los conservadores echan balones fuera. La secretaria general del PPdeG, Paula Prado, cargó contra el BNG. Acusa a los nacionalistas, que en las últimas horas hablaron de "una bomba medioambiental en el corazón de Galicia", de estar detrás de las protestas que se están produciendo.

Los socialistas, por su parte, piden transparencia y dicen estar muy pendientes del cumplimiento de todos los requisitos medioambientales.