"La atención a la salud mental está dañada en Lugo": la provincia en la que más suicidios se registran, a la cola en recursos

Lugo

El último informe del Consello de Contas de Galicia que analiza la prestación de atención a la salud mental, pone de manifiesto una serie de desigualdades en el reparto de recursos que dejan a Lugo, junto a la provincia de Ourense, a la cola. Algunas de las principales conclusiones que se recogen en el texto son el aumento del consumo de ansiolíticos y antidepresivos entre personas cada vez más jóvenes, y las desigualdades persistentes en la accesibilidad a estos servicios entre provincias. Según el Consello de Contas, se invirtieron menos recursos públicos de los comprometidos en mejorar este ámbito.

Mientras en las áreas sanitarias de A Coruña o Vigo se reduce el tiempo de espera para una consulta y el número de pacientes pendientes de ser citados, en Lugo aumentan en un 174% y un 149%, respectivamente. Donde más se nota la diferencia de dotaciones es, según concluye el análisis, en los recursos básicos de los que dispone Lugo, la provincia que también registra la cifra más alta e suicidios. En la provincia hay tres Unidades de Salud Mental, frente a las veinte de A Coruña, y solamente una pediátrica, con un único psiquiatra.

Son datos que no sorprenden a la Jefa del Servicio de Psiquiatría del área sanitaria de Lugo, A Mariña y Monforte. Paula Cores, desde su experiencia asistencial, asegura que la atención a la salud mental en la provincia "está dañada" y tiene clara la causa: faltan recursos humanos, sobre todo médicos. "Difícilmente vamos a poder dar respuesta a todas las demandas de los usuarios, porque ya estamos trabajando por encima de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, con un volumen de pacientes muy elevado", concluye. Asegura que hay facultativos que están "enfermando" por la sobrecarga de trabajo y la frustración de no poder prestar una atención adecuada por falta de tiempo y recursos.

A las escaseza de médicos y el aumento del número de pacientes, hay que sumar también que la demanda asistencial está cambiando, según señala: "No vemos a los mismos pacientes que hace unos años". "Yo cuando era residente en Urgencias me encontraba otro tipo de necesidades, ahora tratamos pacientes con otro tipo de patologías y de sufrimiento, que requieren una atención más intensiva, más acompañamiento", continúa. Cree que es importante tenerlo en cuenta de cara a la formación del personal y la estimación de recursos necesarios.

Pone el foco, además, en la psiquiatría infantil, un servicio que en las últimas décadas ha cambiado completamente en cuanto a las necesidades de la población. Identifica que existe "una demanda creciente" en este ámbito, y lo explica a través de su propia experiencia: "Durante la residencia nunca tuve que ver a un niño en Urgencias de pediatría, ahora es raro que en una guardia no veamos a uno o dos". Según se recoge en el informe del Consello de Contas, en la provincia solo hay un centro de atención a la salud mental infanto-juvenil, con un único psiquiatra especializado. Cores considera necesario reforzarlo: "Es algo que vamos descubriendo sobre la marcha, aparecen patologías que no conocemos, fruto de las nuevas formas de relacionarse de los más jóvenes, que no vienen en los libros".

Cubrir bajas es un "lujo"

Con los datos que presenta el informe, y tras quedarse desiertas las cinco plazas que se incluían en la última OPE en Lugo, la Jefa del Servicio tiene claro que, si no cambian las cosas, la situación no va a mejorar, sino todo lo contrario. "No es que Lugo sea la última opción, es que ni siquiera es una opción para los profesionales médicos", reflexiona. Por eso, considera "imprescindible" limitar los contratos por encima de las plantillas estipuladas para cada área sanitaria.

"Lo que está ocurriendo", explica, "es que podemos escoger, porque médicos hacen falta en todos los lados, y el área de Lugo no resulta atractiva ni profesionalmente ni por otros muchos motivos". De esta forma "los médicos se concentran en unos pocos hospitales que "ya tienen las plantillas completas e incluso pueden permitirse el lujo, a este punto hemos llegado, de cubrir bajas". Para Cores debería ser prioritario cubrir todas las plantillas, y deberían limitarse las contrataciones extra, para reordenar de forma más equitativa los recursos humanos.

A Mariña, la peor parada del área sanitaria

Si Paula Cores mira con envidia las plazas cubiertas de los centros hospitalarios de Vigo o A Coruña, los médicos de Burela hacen lo mismo, pero con Lugo. Llevan un mes concentrándose a diario para reclamar más personal, porque las listas de espera son insostenibles. Algunos pacientes cuentan hasta cinco años aguardando por una revisión en el servicio de Neurología. Lo cuenta desde su propia experiencia, con su madre, la neumóloga Sonia Paredes. Considera la desatención a los pacientes de la comarca "escandalosa".

Su compañera, la digestóloga María Jesús Ruíz, coincide con la misma lectura que hace la Jefa de Psiquiatría del HULA. Ambas apuntan que los procesos de resolución de las OPE son demasiado largos, pero sobre todo consideran imprescindible reorganizar los recursos humanos de los que se dispone. "Creo que habría que contratar o derivar profesionales de otras áreas en las que no estén tan saturados como nosotros, en lugar de derivar los pacientes, como tenemos que hacer a diario, porque no podemos atenderles", concluye María Jesús Ruíz.