El área de Vigo espera recuperar a siete de sus represaliados
Comienzan los trabajos de exhumación en la Iglesia de Soutelo, en Salceda de Caselas

Iglesia de San Vicente de Soutelo, en Salceda de Caselas / Google maps

Vigo
Familiares de los enterrados en la fosa común de la Iglesia de Soutelo, en Salceda de Caselas, esperan que el inicio de los trabajos de exhumación devuelva algo de dignidad a las víctimas. Se trata de Severo Boente y Ramón Pérez Cabaleiro, ambos de O Porriño; José Cordal Yáñez, compostelano y también vecino del municipio de O Louro; Modesto Barreiro Cudillas, de Vigo y residente en Mos; y Manuel Fernández Diz y Antonio Domínguez González, ambos de Tui.
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Oficialmente, los informes del régimen franquista apuntaron que sus muertes se registraron "en combate con las fuerzas del ejército franquista". Todos fallecieron a finales de agosto o principios de septiembre de 1936. Desde entonces, sus cuerpos permanecen en esta fosa común.
Siete represaliados
Este martes, en Salceda, Quico Paz Antón, autor del Informe Histórico de la Comisión pola Memoria Histórica, estará junto a un antropólogo forense del Imelga, al arqueólogo que dirigirá la excavación, la alcaldesa de Salceda y, al menos, junto a un familiar: Cándido Boente, quien espera recuperar el cuerpo de Severo Boente. Este último era su nieto, a pesar de que solo tenía 17 años cuando fue asesinado.
Estos son solo siete nombres de los muchos que aún no se han recuperado en la zona y de los muchos que no podrán recuperarse porque la mayoría de los cuerpos están en la ría según explica la investigadora Conchi López.