Dale Candela y el furor por el barre: la suma de ballet, pilates y yoga que gusta a mujeres y hombres
El estudio de la calle Real busca ampliar su plantilla y se mantiene a pleno rendimiento en verano

Candela Otero, en el interior del estudio Dale Candela, en la calle Real de Ferrol (foto: Kiko Delgado / EFE) / kiko delgado

Ferrol
El barre es una de las disciplinas de entrenamiento físico con mayor auge entre los gallegos gracias a su combinación de ballet, pilates y yoga, una modalidad que ha emergido con fuerza en ciudades como Ferrol gracias a Dale Candela, proyecto personal del que habla su propia emprendedora, Candela Otero.
Lo hace con la misma energía con la que comanda sus clases en el coqueto estudio que lidera desde hace apenas meses en la calle Real, la gran arteria del casco histórico ferrolano, un amplio local que fue una conocida zapatería y que ahora deja claras sus intenciones con el mismo nombre de su impulsora.
Candela Otero, en pleno inicio de verano, dice ser consciente del impacto de su propuesta pese a que la urbe naval sea una ciudad pequeña. Se muestra muy "agradecida por la acogida" tras un inicio de "locura", aunque sin descuidar que no se habría tirado "a la piscina sin tener una estimación de gente" a la que podría seducir esta idea.

Candela Otero, en el interior del estudio Dale Candela, en la calle Real de Ferrol (foto: Kiko Delgado / EFE) / kiko delgado

Candela Otero, en el interior del estudio Dale Candela, en la calle Real de Ferrol (foto: Kiko Delgado / EFE) / kiko delgado
No es un gimnasio, se aleja del formato convencional, y el calor del público llega desde "gente que aún está en el colegio, a gente universitaria, o de 40 y mayor", algo que le ha sorprendido, ya que a bote pronto desconocía que pudiese "tener tanta acogida" en determinados segmentos.
"La propuesta, de primeras, podría parecer muy urbana, pero parece que ha calado en muchos tipos diferentes de gente", confiesa Otero, que bromea al señalar que, al pasar por las grandes cristaleras del estudio, no eran pocos los que pensaban que se trataba de un lugar para "chicas jóvenes solamente... ese prejuicio que puedes tener".
Con todo, cuando la puerta queda atrás, se dan cuenta de que no es así: "Es verdad que el mayor número de gente que tengo son chicas, al principio me costaba que los chicos viniesen y preguntaban si era un gimnasio solo de chicas, pero no, puede venir quien quiera, claro".
Admite que el barre, la principal disciplina de Dale Candela, al tener como punto clave la barra de ballet, desconcierta a algunos chicos, pero esas dudas se desvanecen en unas instalaciones en las que también se ofrece pilates y 'bootcamp', un tipo de entrenamiento de fuerza que tiene más gancho para el público masculino.
Candela Otero considera que al proponer "un trabajo eficaz acaba enganchando" y valora que su iniciativa, cuyo nombre "no es una broma, pues se va a sudar", es un sueño hecho realidad: "En los cumpleaños, desde que tengo uso de razón, daba clases de aerobic a mis amigas y organizábamos coreografías en Navidad en casa de mis abuelos".
"Lo que más me gusta es que la gente dice que trabajo con pasión, siempre intento motivar", expresa la emprendedora, que afina su opinión sobre el "auge" del barre, que ve como una disciplina con la que es "muy fácil engancharse; y no a todo el mundo le gusta el deporte, pero todo el mundo sabe que es bueno y hay que encontrar algo que te motive".
A renglón seguido, para esquivar las "quinientas excusas que te puede poner tu cabeza" para no ir a entrenar, sitúa este tipo de ejercicio como el adecuado "tanto para principiantes como para gente avanzada", un grupo, este último, que suele comentarle que cada clase es una aventura: "Nunca sabes a lo que vienes o lo que te puedes encontrar".
En definitiva, Otero cree que el barre puede ser "una manera muy buena de hacer deporte", siempre adaptado al perfil del usuario, particularmente si padece alguna lesión, aunque con un esquema que se repite y que arranca con calentamiento en barra al mezclar entrenamiento funcional con pilates y ballet.
La barra garantiza "estabilidad, apoyo, equilibrio", pero ella busca "trabajar todo el cuerpo", algo que también se logra con el ciclo indoor, con referencias al spinning y que ve idóneo por la meteorología gallega al realizarse bajo techo.
El estudio, reconoce la promotora, se le "ha quedado pequeño", también para este verano, en el que hay algunas modificaciones en los horarios para evitar las "horas punta de calor", en las que el éxodo a la playa es inevitable, dice, mientras cruza los dedos para que su deseo de encontrar a las personas adecuadas para ampliar la plantilla también se haga realidad.

Raúl Salgado
Redactor de Radio Ferrol Cadena SER, nos escuchamos en Hoy por Hoy y SER Deportivos




