Los gestores administrativos de toda España piden en Vigo el fin de la cita previa obligatoria
Denuncian que más del 80% de los trámites analizados entre julio de 2024 y junio de 2025 carecieron de citas disponibles
Gestor administrativo / Getty Images
Más de 200 gestores administrativos de toda España se han reunido este sábado en Vigo para denunciar el colapso de la Administración pública y exigir el fin de la cita previa obligatoria. La profesión, que celebró su patrón en la ciudad, ha señalado que este sistema está impidiendo a los ciudadanos acceder a los servicios públicos de manera efectiva.
La reivindicación se enmarca en una campaña nacional impulsada tras constatar que más del 80% de los trámites analizados entre julio de 2024 y junio de 2025 carecieron de citas disponibles en algún momento.
Un llamado a "Reconquistar la Administración"
El presidente del Consejo General de Gestores Administrativos, Fernando Santiago Ollero, animó a sus compañeros a "Reconquistar la Administración pública". Este mensaje de clausura resonó con el espíritu del evento, que comenzó con una recreación de la Reconquista de Vigo de 1809, en colaboración con la Asociación Veciñal e Cultural Casco Vello de Vigo.
El alcalde de Vigo, Abel Caballero, presente en el acto, destacó la contribución de los gestores administrativos a la vitalidad de las ciudades, reconociendo su papel en la prestación de un servicio de calidad.
Homenajes y reconocimientos
La celebración del patrón de la profesión incluyó la entrega de distinciones a los colegiados que cumplieron 25 años de ejercicio profesional. Entre los homenajeados se encontraban María Paz Daponte Caamaño, Sonia Díaz Bermúdez, José A. Gómez Pérez y otros diez profesionales.
Uno de los momentos más especiales fue el reconocimiento a José Fumega, un vigués colegiado desde 1976. Se destacó su vocación, compromiso y entrega, así como su papel como exdelegado del Colegio en Vigo y su contribución a la recreación de la Reconquista.
En este encuentro, el Colegio de Gestores Administrativos de Galicia reafirmó su compromiso con la ciudadanía, defendiendo el papel esencial de la profesión como puente entre las personas y una Administración pública más cercana y accesible.
