Un tercio de los asesinados por el franquismo en A Coruña siguen desaparecidos 50 años después de la muerte de Franco
Sólo en el cementerio de San Amaro hay 45 fosas con 268 cadáveres por recuperar
MESÍA (A CORUÑA), 22/08/2024.- La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha localizado este jueves los restos de los dos guerrilleros antifranquistas asesinados en 1952 que buscaban en el cementerio de San Martíño de Visantoña, en Mesía (A Coruña). A la espera de que sean confirmados a través de diferentes estudios, los restos corresponderían a José Galán Núñez y Manuel Ramiro Souto, ambos nacidos en la localidad de Almeiras, en Culleredo (A Coruña), que formaron parte de la guerrilla antifranquista y fueron asesinados en 1952. EFE/ Moncho Fuentes / MONCHO FUENTES (EFE)
A Coruña
Una tercera parte de las personas asesinadas por el franquismo en la comarca de A Coruña continúan desaparecidas 50 años después de la muerte del dictador Francisco Franco.
Las 45 fosas de A Coruña: Asignatura pendiente
En el día anterior al 20 de noviembre hacemos un repaso a la memoria de los 45 enterramientos colectivos de los que hay constancia en A Coruña, solamente en el cementerio de San Amaro. Está considerado una de las principales fosas existentes en Galicia con cuerpos en su mayor parte sin recuperar en enterramientos anónimos y dispersos por todo el cementerio.
Según los datos de la Comisión pola recuperación da memoria histórica allí se produjeron 272 entierros clandestinos en su mayoría tras los paseos en el Campo da Rata o desde la antigua prisión provincial ahora abandonada. Sólo 37 de estas personas fueron exumadas a principios de los 40.
Explica la comisión que sus familias pudieron saber dónde estaban y tuvieron capacidad para recuperar los cuerpos y darles una sepultura digna. Los demás, 268, siguen allí repartidos a lo largo de todo el cementerio en localizaciones concretas que se conocen tras los estudios de la comisión. En ocasiones se han construido columnas de nichos sobre las fosas donde los cuerpos siguen en estos momentos. Carlos Babío Presidente de la Comisión pola recuperación de la memoria.
Una represión aún sin cerrar: cientos de víctimas siguen desaparecidas
La comisión denuncia que en el mapa de fosas elaborado por la Secretaría de Estado de la Memoria democrática, no aparecen ni los emplezamientos ni los represaliados de gran parte de la comarca de A Coruña. En el mapa solamente se reseña la fosa común de San Amaro con "un número indeterminado de víctimas" aún pendiente de estudio, señala el documento. No se han recogido además los otros enterramientos documentados.
Hay del orden de otras 300 personas paseadas en la comarca con localizaciones pendientes de estudio, según los datos de la comisión que ha coordinado Rubem Centeno. Concretamente en lugares como el cementerio de Rutis, en Culleredo, el cementerio de San Martiño de Pazos en Begonte o el de Oseiro en Arteixo.
La cifra oficial de represaliados sin localizar entre A Coruña y Ferrol supera las 1.600 personas, según datos de la comisión.
Demandas de la Comisión: rigor, reconocimiento y reparación
La Comisión reclama la actualización inmediata del mapa estatal con todos los enterramientos documentados, el reconocimiento institucional del trabajo de investigación histórica ya realizado, el impulso a las exhumaciones pendientes en la comarca y la visibilización pública de los lugares de represión para garantizar su preservación. Insisten en que la conmemoración del 50º aniversario de la muerte de Franco debe servir para reforzar los compromisos con la memoria, la justicia y la reparación, y no para perpetuar olvidos.
Un momento clave para la memoria democrática
En un contexto de reflexión nacional y con políticas activas para recuperar la memoria de las víctimas del franquismo, la denuncia de la Comisión de A Coruña pone de manifiesto la necesidad de seguir completando la cartografía de la represión y de atender a las realidades locales que todavía esperan justicia.
La comarca de A Coruña, con decenas de fosas y cientos de familias aún sin respuestas, continúa siendo un territorio donde la memoria sigue abierta y pendiente de reparación.
