La CHS licita el contrato para conocer el estado del encauzamiento del río Segura
Las últimas construcciones de los encauzamientos del río Segura datan de los años 90
Murcia
Las últimas construcciones de los encauzamientos del río Segura datan de los años 90, por lo que en la actualidad se ha observado la necesidad de actuar en algunos de sus tramos para mejorar su seguridad estructural. Esta seguridad ha sido seriamente afectada por los episodios de DANAs de los últimos años, que han venido a constatar la necesidad de un mejor conocimiento de los tramos del cauce fluvial, desde la Contraparada hasta su desembocadura, tanto desde el punto de vista hidráulico, estructural, topográfico y geotécnico.
La zona de estudio es el encauzamiento y motas de protección comprendidas en el tramo del río Segura que parte de la Contraparada, en la Región de Murcia y llega a la desembocadura del rio, en Guardamar del Segura (Alicante) lo que supone un recorrido de 66,50 kilómetros lineales. Se incluirá como zona de trabajo los meandros con servicio localizados en los municipios de Beniel, Formentera del Segura, Jacarilla y Guardamar del Segura, como posibles alternativas, estos meandros suponen 5,13 kilómetros lineales. El ámbito de trabajo abarca una superficie total de 716,3 hectáreas.
Los estudios harán hincapié en la evaluación de seguridad del actual encauzamiento, la creación de un archivo técnico o la identificación de las zonas con mayor riesgo de roturas. Además, se recuperará la capacidad hidráulica del río para eliminar aterramientos.
En este sentido, el organismo de cuenca persigue realizar un análisis detallado del estado de conservación y de mantenimiento de los distintos tramos encauzados en dicho tramo objeto del estudio.
También, el análisis requiere la necesidad de actualizar geométricamente el encauzamiento, sus elementos de protección y puntos débiles e instalaciones auxiliares.
Asimismo, con este estudio se podrán determinar las acciones precisas para recuperar la capacidad hidráulica del río Segura, especialmente en su desembocadura, para eliminar la formación de aterramientos en su cauce.
Por último, dentro de este estudio, se pretende redactar un Plan anual de conservación y mantenimiento de aquellas infraestructuras donde se determine realizar medidas preventivas y/o correctoras a partir de un riguroso análisis de identificación de zonas con riesgo potencial frente a rotura, así como la redacción de varios proyectos con carácter de restauración, encaminados a la reparación de las deficiencias detectadas.
El presupuesto base de la licitación supera el millón y medio de euros (1.749.842,25).