Ocio y cultura

Soleá Morente y Josemi Carmona, un viaje desde la esencia hasta la vanguardia del flamenco

Los artistas granadinos protagonizaron un emotivo concierto en el Fuerte de Navidad de Cartagena

Soleá Morente / NEWRONA COMUNICACIÓN

Cartagena

Los privilegiados espectadores que en la noche del viernes 12 de julio acudieron al Festival Las Noches del Fuerte, una de las citas con más encanto del veraneo español, fueron testigos privilegiados de una clase magistral de la evolución del flamenco, desde la más estricta pureza, hasta la fusión con música bailable de base rítmica electrónica. Lo que al principio era un recital ajustado a los más estrictos cánones, con la solemnidad y el silencio que le son propios, hasta el epílogo con el público puesto en pie bailando ritmos que evocaban a Rafaella Carrá o Fangoria.

Y es que el concierto, de poco más de una hora de duración, supo a poco, porque tuvo la virtud de ser ameno, brillante, y sobre todo, familiar en cuanto a que se desarrolló con una naturalidad que fue una de sus mayores virtudes.

Soleá Morente es hija del recordado cantaor granaíno Enrique Morente, el precursor de la fusión con el rock que dio a luz en 1996 el que está considerado uno de los mejores álbumes de la historia, “Omega”, que versionaba canciones de Leonard Cohen, entre otros, con la base rockera de Lagartija Nick. En el documental que da fe de la grabación del disco aparece, junto a sus padres y hermanos Estrella y Kiki (todos ellos dotados de arte y compás en grado superlativo) una niña pequeña que hace palmas y coros y que, con el tiempo se ha convertido en una figura llena de personalidad, esta Soleá Morente sin complejos, que igual afronta con dominio y autoridad, temple en la voz y sinuosidad en el lenguaje corporal -es el flamenco que le sale por los poros- un repertorio clásico, que ocupó los primeros 45 minutos de su concierto, como canciones que la han acercado a un público mucho más amplio y que constituyen la atrevida vanguardia de un estilo que, de este modo, se garantiza la pervivencia por los siglos de los siglos, eso sí, con respeto y revestida de la autoridad que su origen le otorga.

Soleá Morente

Soleá Morente / NEWRONA COMUNICACIÓN

Las canciones que interpretaron, pura poesía, se podrían catalogar como música ligera, con el deje y el quejío flamenco que ambos músicos le otorgan. No hubo, por tanto, cante jondo, pero sí la constatación de una fusión de estilos con raíz flamenca abierta a un público de amplio espectro.

Arrancó la noche con “Las estrellas y los luceros”, con la célebre frase de “…yo me rindo a ti, Enrique del alma mía…”, para seguir con “Yo y la que fui” y “Polvo y arena”.

Mención especial merece la preciosa “El pañuelo” y su maravillosa estrofa que dice:

“Cada vez que me mirabas, más guapa me ponía

Cada vez que te acercabas, los ojos me crecían

De repente sentí que, que quería ser tu novia

Y desde entonces tengo en el estómago una noria.

Yo pasé por tu ventana, me tiraste un pañuelo

Pa que yo lo recogiera y me lo pusiera en el pelo

En el pelo, en el pelo.

Me regalaste una flor, me acuerdo perfectamente

El corazón me latía, me latía a mí muy fuerte”.

Lo que vino a continuación fueron “Cosas buenas”, como el título de la canción que tocó por granaínas un Josemi Carmona (fundador de Ketama junto a su primo Antonio Carmona, de La Barbería del Sur, y miembro de la saga de Los Habichuela) inspiradísimo, certificando que es uno de los guitarristas flamencos más brillantes de los últimos años y que con sus solas notas, sin más instrumentos en escena que la voz llena de matices de Soleá, era capaz de crear un universo sonoro que envolvía todas las canciones.

Hubo también un momento para cantar en inglés, “I´m fool to want you”, a continuación “Olelorelei” (“…sueño con tumbarme al lado tuyo…”), y la creación de tres granadinos inmensos (Machado escribió el poema y Morente y Habichuela le dieron forma musical) “Yo escucho los cantos”, seguida de la rumba “Sembré una esperanza”, rescatada y llevada al terreno de la joven Soleá, partiendo de la grabación original que hiciera su padre 4 décadas antes.

Soleá Morente

Soleá Morente / NEWRONA COMUNICACIÓN

Esta fue la parte flamenca y ortodoxa del concierto, que dio paso a la fiesta y el desenfreno de un público que en buena parte había acudido a la cita para escuchar las canciones que con base electrónica la han convertido en un fenómeno de masas y en nombre habitual en festivales de música “indie”. Ahí estuvieron “No pensar en ti” (puro petardeo adaptando la original de Rafaella Carrá), y las dos últimas (“Gitana María” y “Baila conmigo”) con la niña Lucia Carmona, pariente de Josemi, que dejó claro que las grandes sagas flamencas de Granada tienen garantizado el futuro.

La undécima edición del festival Las Noches del Fuerte finaliza este sábado 13 de julio con la actuación de los rockeros madrileños Burning, que garantizan auténtico rocanrol tras casi cinco décadas en los escenarios.

Este ciclo está organizado por el Ayuntamiento de Cartagena a través de su Concejalía de Turismo y la entidad municipal Cartagena Puerto de Culturas, que gestiona los museos y yacimientos arqueológicos de la ciudad.

 
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