Conmoción en Cartagena tras la muerte de Sandra y Óscar, la pareja embestida por un conductor ebrio que circulaba en sentido contrario en la A-30

Cartagena

La tragedia se cruzó en sus vidas, truncando planes y sueños. La pareja de jóvenes que murieron la noche del martes en la A-30, tras chocar contra un coche que conducía en dirección contraria en la autovía A-30, vivían en Cartagena y planeaban una vida en común. Ella, Sandra Molina García, acababa de cumplir los 26 años y era profesora; él, Óscar, de 29 años, natural de Barcelona e hijo único, era Infante de Marina en el Tercio de Levante.

Regresaban en moto de Murcia hacia Cartagena, cuando a la altura de Amazon, un conductor ebrio, de 34 años, los embistió cuando circulaba en sentido contrario por la autovía A-30, en el kilómetro 163. Condujo al contrario durante 7 kilómetros y Óscar y Sandra no pudieron esquivarlo. Él murió en el acto y ella un poco después, cuando estaba siendo asistida por los sanitarios.

En ese accidente también resultaron heridas otras tres personas, de una misma familia, que conducían en un turismo y que también chocaron contra el conductor ebrio, que tuvo que ser excarcelado del vehículo por los bomberos. La Guardia Civil lo detuvo ayer acusado de un delito contra la seguridad vial, otro por conducción temeraria y otros dos por homicidio imprudente.

Las redes sociales se han llenado de mensajes de cariño y recuerdo de la joven pareja. Sandra trabajó en una guardería de la Media Sala e hizo sus prácticas en un colegio del Polígono de Santa Ana. Sus antiguas compañeras no se lo creen y ponen en valor "lo buena chica que era". "Un cielo de niña", nos dicen. También daba clases particulares a niños y se anunciaba en páginas web especializadas.

No hay consuelo para su familia y amigos ante un trágico accidente que ha truncado la vida de una joven pareja sobre el asfalto. Sandra y Óscar están siendo velados juntos en un tanatorio en Cartagena, y el funeral tendrá lugar mañana sábado.