María Ángeles Rol, investigadora en Ciberfes y experta en cronobiología: "El horario estándar es el más saludable"

La profesora de la Universidad de Murcia, experta en cronobiología e investigadora de Ciberfes, María Ángeles Rol, ha señalado es que necesario cambiar el cambio de hora estacional, ya que que el horario estándar (el mal llamado horario de invierno) "es el más beneficioso para la salud".

Rol ha explicado que el horario de verano, aunque popularmente asociado a las vacaciones y al ocio, "altera el equilibrio natural de exposición a la luz, lo que puede desajustar el reloj biológico humano". La profesora ha detallado que "nuestro reloj interno no tiene una tendencia fija a adelantar o retrasar, y eso depende de cuándo recibimos la luz".

La investigadora ha dejado claro que no es su postura, sino el consenso de múltiples sociedades científicas, como la Sociedad Europea de Ritmos Biológicos, la Sociedad Española del Sueño y su homóloga americana, que han publicado posicionamientos claros en contra del cambio horario por sus efectos negativos sobre la salud.

Rol ha afirmado que el sueño "es solo uno de los muchos ritmos circadianos que regulan funciones vitales como la presión arterial o la temperatura corporal". Ha añadido que "alterar estos ritmos tiene consecuencias generales sobre el organismo".

También ha incidido en la divulgación científica para que la sociedad comprenda el impacto del sueño en la salud. "Si la gente entiende la importancia de dormir bien, será la sociedad quien demande a sus políticos que cambien la legislación".

Algo que afecta según la zona donde se viva. En este sentido, Rol ha comentado que el impacto del horario es más acusado en las zonas más occidentales del país, como Galicia o Huelva, donde las mañanas invernales serían especialmente oscuras si se mantuviera el horario de verano.

Rol ha detallado cómo el reloj biológico a través de neuronas situadas en el núcleo supraquiasmático del hipotálamo. La luz, ha añadido, "por la mañana nos hace más madrugadores, mientras que la luz por la tarde nos vuelve más vespertinos".

En cuanto a las necesidades de sueño, señala que afecta según la edad. En el caso de los adolescentes "requieren más horas de descanso, aunque sus ritmos naturales tienden a retrasarse. Generalmente vamos cortos de sueño durante la semana, y eso no se recupera el fin de semana".