El humor de Karlos Arguiñano desde su cocina es, desde hace muchos años, un clásico de la televisión. Después de acordarse de Putin cuando hace unas semanas cocinaba filetes rusos, ahora el chef ha vuelto a hacerlo mientras cocinaba coliflores. «La coliflor tiene un montón de propiedades, todas buenas. Mira, salen como arbolitos, pequeños cerebros», comenzó diciendo mientras partía una coliflor en su programa. Fue justo en ese momento cuando se acordó de Vladimir Putin y no dudó en criticarle duramente. «El que tiene un cerebro grande es Putin, vaya cerebro que tiene. Este sí que ha salido cabezón. Pesado, pesado», comentó. «Si me está oyendo el embajador ruso que le avise de parte de Arguiñano y de la cuadrilla que estamos aquí. Ya le vale. Lo que es el poder y el abuso, es impresionante», añadió, repitiendo la condena por la guerra en Ucrania que ya hizo hace unos días. El cocinero alabó a todas esas personas que están trabajando «para que la gente sufra menos». «Y algunos no hay forma de pararlos, qué barbaridad», mencionó. Sobre la ofensiva rusa, Arguiñano criticó a todos aquellos que salen beneficiados de ella. «Los únicos que van a salir beneficiados de esta historia son los fabricantes de armas y los traidores de todo. Los humanos a perder. La gente cariñosa a seguir siendo cariñosa, no nos queda otra», sentenció.