Suecia y Reino Unido firman un acuerdo de seguridad y apoyo militar mientras Estocolmo estudia su entrada en la OTAN
"Si Suecia es atacada y nos pide apoyo, se lo daremos", ha asegurado el primer ministro británico, Boris Johnson, en una rueda de prensa conjunta con su homóloga sueca, Magdalena Andersson
Copenhague
Los primeros ministros británico, Boris Johnson, y sueca, Magdalena Andersson, firmaron este miércoles una declaración de garantías de seguridad mutuas que incluye apoyo militar, mientras Suecia ultima el proceso para decidir si solicita su entrada en la OTAN.
El acuerdo incluye un compromiso de ayuda en caso de crisis o de ataque bélico, además de mayor cooperación en áreas como inteligencia militar, tecnología, compra de armamento o maniobras militares.
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"Dependerá de lo que Suecia solicite. Pero si Suecia es atacada y nos pide apoyo, se lo daremos", afirmó Johnson en rueda de prensa conjunta en Harpsund, al oeste de Estocolmo. Johnson calificó el acuerdo de "piedra fundamental" en el desarrollo de la relación entre ambos países y resaltó que el apoyo a Suecia no está vinculado a la decisión que este país tome sobre la Alianza.
"Nos sentimos más seguros con esta declaración, independientemente de qué decisión tomemos", afirmó Andersson, quien destacó el compromiso de Reino Unido con la seguridad en el norte de Europa.
Reino Unido lidera desde hace algo más de un lustro la denominada Fuerza Expedicionaria Común (JEF), que incluye a Suecia, Finlandia y siete países del norte de Europa miembros de la OTAN, entre ellos Dinamarca, con el que firmó hace dos meses un acuerdo para estrechar la colaboración en defensa.
"Las tensiones en esta parte del mundo han crecido en los últimos años por los ataques rusos a Ucrania y su retórica más agresiva. Si Suecia decide enviar una solicitud de ingreso en la OTAN, Rusia ha dicho que responderá, pero cómo no está claro. Han dicho que podrían aumentar su presencia militar en la zona", declaró Andersson.
El primer ministro británico continuará viaje hoy a Helsinki, donde se reunirá con la primera ministra finlandesa, Sanna Marin, y se espera firme otro acuerdo de seguridad similar, antes de que este país tome también una decisión sobre su posible ingreso en la OTAN.
Tanto Suecia como Finlandia mantienen desde hace años su condición de aliados pero no miembros de la Alianza, aunque la invasión rusa de Ucrania ha provocado un giro en la posición de ambos, que podría culminar con su ingreso.
El Partido Socialdemócrata sueco, al frente de un gobierno en minoría en solitario, comunicará este domingo su postura, y todo apunta a que será favorable a la entrada en la OTAN, en contra de su línea tradicional y de una decisión de su congreso nacional adoptada el pasado noviembre.
De confirmarse el cambio de posición socialdemócrata, los partidarios del ingreso serían clara mayoría en el Parlamento sueco, por lo que quedaría abierto el camino para enviar una solicitud.
Medios suecos han especulado en los últimos días con que una decisión sobre la Alianza podría estar lista antes de la visita oficial a Estocolmo, el 17 y 18 de mayo, del presidente finlandés, Sauli Niinistö.