Los Marcos y la sombra de la dictadura en Filipinas
Trazamos el perfil de Ferdinand Marcos Jr, presidente electo de Filipinas, de quien sus críticos temen que pretenda reescribir la historia de su familia al mando del país
La saga de los Marcos
Ferdinand Marcos hijo sucederá a Rodrigo Duterte como presidente de Filipinas a finales de junio y lo hará con la hija de éste, Marta, como vicepresidenta. Ganó las elecciones presidenciales del pasado 9 de mayo con más de 30,8 millones de votos gracias a una gran campaña en Internet. Había vuelto a la política en 1991, cuando se permitió a su familia regresar al país.
Su padre, Ferdinand Marcos, fallecido en 1989 durante su exilio en Hawai, gobernó Filipinas desde 1965 hasta que fue derrocado en una sublevación en 1986, tras mantener el poder con la dictadura que instauró bajo una ley marcial entre 1972 y 1981. Unos años en los que torturó y asesinó a miles de personas.
El periodista Ramón Vilaro, ex corresponsal en Asia para El país y autor del libro « Mabuhay: Bienvenidos a Filipinas », recuerda el asalto del 27 de febrero de 1986 en la que el clan Marcos fue evacuado del país. La familia, dice, “en realidad nunca se ha ido”, porque Imelda, la esposa del dictador, logró que les permitieran regresar a Filipinas “y poco a poco fue haciendo su campaña”.
Sus críticos temen que Marcos Jr pretende reescribir la historia de su familia en el país. El presidente electo se ha negado a pedir perdón por su pasado y se vanagloria de “los miles de kilómetros de carreteras que hizo la presidencia de su padre, de las eléctricas que estableció, o de los pantanos y conducciones de agua potable a lugares remotos”. Y es que los Marcos han robado a los filipinos 10.000 millones de dólares e incontables obras de arte. Ferdinand Marcos hijo, conocido como ‘Bongbong’, se ha jactado públicamente de ser quien más obras de Picasso y Monet tiene de toda Filipinas a título privado.
El legado del clan Marcos
Haciendo el símil con España, el Catedrático de la Universidad Complutense de Madrid Florentino Rodao lamenta que, mientras que aquí “la vida ha mejorado mucho” desde el final de la dictadura de Francisco Franco, en Filipinas “ha habido una media de crecimiento del 3 o 4%”. Ese es el problema, dice, a la hora de explicarle a la gente los beneficios de la democracia, porque ahora “no están viviendo mejor que en tiempos de Marcos”.
Parte de la culpa la tiene el aumento de la población, que ha mermado el crecimiento económico. Pero también la corrupción y las masacres ocurridas en tiempos democráticos como la matanza de 58 personas, 32 de ellas periodistas, en 2009 en la provincia sureña de Maguindanao. “Tenemos que reconocer que la democracia no ha funcionado tan bien en Filipinas como en España, esa es la tragedia”, insiste Rodao.
“La memoria histórica es corta”, dice Ramón Vilaro para dar explicación a la amplia victoria de ‘Bongbong’ en estos comicios. Y cree que la clave está en que “las nuevas generaciones han olvidado totalmente lo que había sido la dictadura de Marcos”.
El desarrollo económico de los últimos años en ciudades como Manila, con 15 millones de habitantes, ha llegado gracias a la inversión china y japonesa, explica el periodista, y la campaña de Marcos ha logrado trasladar estos mensajes a la población más joven y la ciudadanía más empobrecida del campo. Y lo ha hecho a través de una enorme inversión en su comunicación en redes sociales y con el uso de “trolls”, añade Rodao.
Marcos Jr, descrito como un vago y despreocupado, “va a ejercer una figura más bien simbólica”, opina Vilaro, aunque continuando con el desarrollo económico. Pero no cree que vaya a recuperar el pasado de su padre. Imelda Marcos, quien se había empeñado en que su hijo llegara al poder, ya es muy mayor, recuerda el periodista, por eso no piensa que vaya a haber una revancha sobre sus adversarios.
Pero la figura de la ex primera dama Imelda, una mujer caprichosa y ostentosa, ha marcado enormemente tanto la dictadura como a su hijo el ahora presidente electo. Imelda llegó a comprar los animales que vio en un safari y la dejaron fascinada. Hizo que le enviaran su propio zoo privado desde África y los trasladaron a una pequeña isla de la que expulsó a sus habitantes para tal propósito.
A Florentino Rodao le alivia que no se espere mucho de la presidencia de ‘Bongbong’ Marcos. Se cree que “no va a tener mucho poder ni irá mucho a trabajar”, y así, dice, “suele ocurrir que cuando hay pocas expectativas es cuando mejor funcionan las cosas”.