"Es muy feo lo que ha hecho": una comensal de 'First Dates' deja plantada a su cita nada más verla y enfada a Carlos Sobera
El presentador vasco ha acabado recordándole a la mujer que no ha venido a un supermercado
Madrid
Desde que se estrenara en abril de 2016, el restaurante de First Dates ha acogido todo tipo de citas. Desde algunas idílicas que han acabado en boda tras una primer encuentro de lo más positivo en el programa de Mediaset, hasta otras que han acabado antes de tiempo. A pesar de que durante estos seis años de programa hemos visto todo tipo de calabazas, ninguna de ellas ha sido tan rápida como la protagonizada por Esther este miércoles. Y es que, tal y como ha demostrado en el programa que se emite cada noche en Cuatro, no le ha hecho falta escuchar ni una sola palabra de su cita para saber que no era para él.
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La cita comenzaba con Sobera abriéndole las puertas del restaurante a su tocayo Carlos. Tras interesarse más por él, el comensal le explicaba que ha sido buzo profesional y que le encanta el mar. Respecto a sus últimas experiencias en el plano amoroso, Carlos reconocía que había tenido de todo. Desde relaciones de lo más positivas como la que mantuvo con su mujer, con la que estuvo 24 años, hasta otras de las que no guarda tan buenos recuerdos. ¿Y qué viene buscando al restaurante de First Dates? Principalmente una mujer que no sea muy alta, que quiera tener hijos y que, si puede ser, tenga el carnet de conducir".
Esther no quiere sentarse a cenar con Carlos: "Lo veo muy estilo Pajares"
Tras dar a conocer sus pretensiones, Carlos Sobera daba paso a Esther. Una catalana, de 44 años de edad, que reconocía frente a las cámaras de Cuatro que le gusta ser el centro de atención. Y vaya si lo ha sido. Nada más abrir la puerta del restaurante, y después de ver por primera vez a la que sería su pareja, la catalana ha hecho un gesto de desaprobación mediante el que demostraba que no le había gustado demasiado: "Al girarse se me ha notado; se me ha cambiado la cara completamente". Sin embargo, el presentador vasco ha hecho caso omiso a este gesto y le ha presentado a la que sería su cita.
Después de estrecharse las manos, y darse los dos besos de rigor, Carlos Sobera le preguntaba a la comensal si quería que le guardase la chaqueta o si la iba a llevar puesta durante la cita. Lejos de darle la chaqueta, la catalana le decía que no se la iba a dejar porque se volvía a casa: "Me sabe muy mal lo que te voy a decir". Dado que el presentador vasco sabía lo que iba a decir, este le proponía que charlara con él al menos dos minutos en la barra del restaurante para conocerle mejor. Pero tenía claro que no quería conocerle porque le recordaba a Andrés Pajares: "Lo veo muy estilo Pajares".
"Esto no es un supermercado": Carlos Sobera se enfada con los comensales
A pesar de que aceptaba la propuesta de sentarse a conocer a Carlos, Esther tenía claro que no iba a cenar con él. Con la tensión de la situación en el ambiente, Carlos le preguntaba a su pareja cuántos años tenía y si quería tener hijos o no. Después de explicarle que tenía 44 años y que no quería tener hijos, el comensal llegaba a la conclusión que Esther tampoco era para él: "La quería más joven porque yo quería tener una niña, no entras en mi perfil".
Una guerra abierta que acababa con Carlos Sobera invitando a ambos a abandonar el restaurante recordándoles, visiblemente molesto, que no estaban en un supermercado: "Esto no es un supermercado. Esto no va de venir a por un paquete arroz o unos espárragos. Esto es otra cosa y el problema es vuestro de no querer conoceros”.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en...