Stoltenberg defiende la posición de Turquía ante la ampliación de la OTAN a Finlandia y a Suecia

Bruselas

Finlandia y Suecia podrán asistir como invitados a la próxima Cumbre de Madrid pero es difícil que puedan consolidar en ella su aspiración de países candidatos si no responden las reclamaciones de Turquía antes del 28 de junio. El secretario general de la OTAN confía aún en un acuerdo previo a la cita que reunirá en Madrid a los 30 gobiernos aliados pero advierte que todos los miembros de la OTAN tienen derecho a plantear sus reivindicaciones ante una ampliación y defiende a Turquía como un "aliado muy importante" de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.

"Cuando un aliado plantea un problema, hay que resolverlo. Siempre se ha hecho así", dice recordando que por culpa del nombre y el veto de Grecia, la República de Macedonia del Norte tardó más de 10 años en entrar en la OTAN.

"Nadie ha sufrido tantos ataques terroristas como Turquía", ha asegurado Stoltenberg dando legitimidad a las reivindicaciones de Ankara antes de precisar que "hablan ustedes de kurdos, pero hay que aceptar que hay varios grupos kurdos y el PKK está en la lista de organizaciones terroristas de la Unión Europea, o sea de Suecia y de Finlandia “. Una advertencia para los dos gobiernos que han presentado sus demandas de adhesión y para quienes como miembros de la UE piensan que Turquía debe sin más, despejar el camino a la adhesión.

Así es el proceso de ampliación de la OTAN

“Mi objetivo es que este sea un proceso rápido y creo que estamos aún a tiempo”, ha asegurado antes de viajar a Madrid donde el próximo lunes se reunirá con el presidente Pedro Sánchez y con el rey Felipe VI para hablar de una Cumbre que puede terminar en fracaso si no se resuelve el problema de la nueva ampliación europea.

Stoltenberg que ha recibido a un grupo de mujeres corresponsales ha intentado desvincular la Cumbre de la demanda de adhesión de Finlandia y de Suecia, aunque tras presentarse es muy difícil imaginar la cumbre sin que la OTAN pueda formular su respuesta.

Pero el proceso de ampliación de la Alianza Atlántica necesita la unanimidad de todos sus miembros para poder iniciarse. Si la unanimidad se da, la OTAN formaliza la invitación a quien ha presentado la demanda y a partir de este momento el candidato obtiene el derecho de asistir a todas las reuniones mientras se estructuran en cinco los capítulos de las negociaciones. Una vez superado este capítulo se entra en el proceso de ratificaciones nacionales en cada Parlamento. Muchos pasos y muchos puntos claves con riesgo de bloqueo, explican a la Cadena SER fuentes de la Alianza justificando que no pueda resolverse el problema de Ankara con un acuerdo falso.

Un tema que empaña la importancia de una cumbre cuyo objetivo es adecuar el "concepto estratégico de la Alianza Atlántica" a los retos actuales marcados por la amenaza rusa y la guerra de Ucrania, pero también por la actitud de China frente a los intereses de los Estados Unidos.

Una guerra "de desgaste"

"La OTAN seguirá siendo una Alianza de América del Norte y de Europa pero esta región debe enfrentarse a retos globales y evidentemente la actitud de China tiene consecuencias”, ha dicho Stoltenberg.

"China tiene el segundo presupuesto de defensa más grande del mundo, invierte en modernas capacidades nucleares capaces de afectar al territorio OTAN y no comparte nuestros valores”, afirma Stoltenberg que detalla la lista de agravios a los derechos fundamentales y describe los riesgos con ejemplos como la tecnología del 5G .

El actual concepto estratégico no incluye ninguna referencia a China y eso se modificará en Madrid, aunque la OTAN quiere evocar los riesgos sin tratar a China como adversario. Mientras, debe modificar las menciones a Rusia que el año 2010 fue considerado por la Alianza como socio fiable, “algo que ha dejado de ser” con la guerra de Ucrania.

“Lo que estamos viendo en Ucrania es brutal y odioso”, ha asegurado Stoltenberg, que sin embargo insiste en que la OTAN debe evitar la escalada porque “un conflicto abierto entre Rusia y la OTAN sería mucho más doloroso y destructivo “.

Aunque el secretario general pide a los aliados que se preparen para un conflicto largo, convencido que “estamos ante una guerra de desgaste”.