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EEUU dejará de pedir a los viajeros internacionales una prueba COVID negativa para entrar al país

El certificado de vacunación continúa siendo obligatorio para aquellos que no son ciudadanos estadounidenses ni residentes permanentes

Joe Biden, 46º y actual presidente de los Estados Unidos. / STEFANI REYNOLDS

Madrid

Estados Unidos ya no pedirá a los viajeros internacionales un test negativo de COVID-19 realizado en las 24 horas previas al ingreso en el país para poder acceder al mismo, según ha adelantado uno de los portavoces de la Casa Blanca, Kevin Muñoz, en su cuenta de Twitter.

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El anuncio, oficial desde este viernes, supondrá el fin de una de las principales medidas de Estados Unidos para prevenir el contagio de la COVID-19 con viajes internacionales.

La CNN ha sido la cadena que ha avanzado la noticia y ha explicado que la nueva política entrará en vigor a partir de la medianoche de este domingo.

Los gubernamentales Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) volverán a evaluar la situación en 90 días y decidirán si el requisito de los test COVID debe volver a implementarse o no, ha indicado la CNN citando a un alto funcionario de la Administración.

El certificado de vacunación continúa siendo obligatorio

Los requisitos sobre la COVID-19 para viajeros internacionales llevaban vigentes desde enero de 2021 y fueron implementados por el presidente estadounidense, Joe Biden.

En principio, las normas pedían a los viajeros internacionales que presentaran pruebas de un test negativo realizado en los últimos tres días para ingresar en el país; pero, en noviembre del año pasado, cuando la variante ómicron disparó el número de casos, Biden estableció que las pruebas de COVID-19 debían realizarse 24 horas antes de partir hacia Estados Unidos.

Además, se estableció que aquellos que no son ciudadanos estadounidenses ni residentes permanentes deben presentar documentación para probar que están vacunados contra la COVID-19. Ese requisito seguirá en vigor, ya que lo único que cambia es la norma sobre las pruebas de COVID-19.

Las grandes aerolíneas de EEUU y el sector turístico llevan presionando al Gobierno de Biden desde hace meses para que eliminara las restricciones por la COVID-19 con el argumento de que estaban perjudicando al turismo internacional.