"Se ha cometido un delito": Santi Millán se pronuncia por primera vez tras haber sido víctima de la filtración de un vídeo sexual
Millán aparece manteniendo relaciones sexuales en una grabación que ha corrido como la pólvora a través de las redes sociales
Madrid
El presentador Santi Millán ha sido víctima este domingo de la filtración a través de las redes sociales de un vídeo en el que aparece manteniendo relaciones sexuales con una mujer. Un vídeo que se ha compartido miles de veces en cuestión de horas a través de plataformas como Twitter, donde no ha tardado más que unos minutos en hacerse Trending Topic con comentarios de todo tipo. Mientras que algunos relataban con pelos y señales lo que sucedía en el vídeo en cuestión otros hacían todo tipo de bromas sobre el mismo. También había quienes denunciaban el hecho de que la gente siguiera compartiendo el vídeo e incluso quienes buscaban bajo las piedras el mismo una vez eliminado para poder ver eso de lo que todo el mundo estaba hablando.
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Varias horas más tarde, y tras todo el revuelo generado con esta filtración, el diario ABC se ha puesto en contacto con Santi Millán para valorar lo sucedido. Tal y como recoge el medio a través de su página web, Millán ha denunciado a través de una conversación telefónica que este tipo de actos son delictivos: "No pienso hacer ningún comentario. Yo no quiero decir cómo hay que enfocar las cosas, pero la noticia aquí es que se ha cometido un delito". Dado que reconoce no entender de leyes, el presentador de televisión ha preferido no valorar lo sucedido hasta nuevo aviso: "Yo no entiendo de leyes ni demás, así que no voy a comentar".
Rosa Olucha, su mujer: "Su intimidad es suya y de nadie más"
Por su parte, su actual mujer, Rosa Olucha, ha publicado varios mensajes en su cuenta de Instagram tras la publicación del vídeo de Millán con otra persona: "A todos los que me preguntáis 'cómo estás" o me decís cosas tipo "lo siento, tienes todo mi apoyo', os comento: Bien. Yo estoy bien. Deberíais preguntaros cómo está él. Él es el que ha sufrido un ataque a su intimidad, que por cierto, es delito. Su intimidad es suya y de nadie más".
Además, ha añadido: "No tenéis que sentir pena ni apoyar a nadie. Yo no soy una víctima y aquí no hay bandos ni propiedades. Ni él es mío ni yo soy suya. Para los que no lo sepan (y ya lo siento), existen muchos tipos de familia. En la nuestra, la libertad, el respeto y la tolerancia son los pilares sobre los que hemos construido este proyecto. Hemos caminado muchos kilómetros juntos y muchos más separados, hemos tropezado mil veces, hemos hablado cuando ha hecho falta, hemos cambiado el ritmo cuando nos hemos cansado y de momento, ni tan mal".
Por último, ha concluido: "Me da mucha pereza ver que, a estas alturas, el sexo consentido y privado siga causando escándalos. Sí, señores, ¡la gente folla! Dentro y fuera de la pareja. Y me da casi más pereza que cuando se hace público, la mayoría se apiada de las mujeres con el clásico 'pobrecita que no se enteraba' o 'qué imbécil que se lo permitía'. Mierda de sociedad católica y patriarcal. Los medios convencionales dais asco. Habláis de estos temas como 'escándalos' cuando en realidad tendríais que hablar de 'delitos' o simplemente callar".
Esta es la pena por compartir vídeos privados de terceras personas
Una filtración que, sin duda alguna, puede conllevar consecuencias legales para la persona responsable de la filtración. La Constitución garantiza como derecho fundamental el honor, la intimidad y la propia imagen en su artículo 18 y lo considera algo personal, irrenunciable e intransferible. Por esa misma razón, las víctimas de casos como el que ha sufrido Santi Millán pueden impedir la obtención, reproducción o publicación de su propia imagen por parte de un tercero no autorizado. Pero no solo eso. La Ley Orgánica 1/1982 amplía la protección civil de este artículo constitucional y contempla una intromisión ilegítima en el derecho a la propia imagen "captar, reproducir o publicar por fotografía, vídeo o cualquier otro procedimiento, la imagen de una persona en lugares o momentos de su vida privada o incluso fuera de ella sin su permiso".
Desde el año 2015, el derecho penal también incluye como delito la difusión de un material íntimo que se hubiera recibido directa y voluntariamente por su protagonista. En el apartado séptimo del artículo 197 del Código Penal, sobre delitos tipificados para el descubrimiento y revelación de secretos, se puede leer que será castigado con una pena de prisión de tres meses a un año o multa de seis a doce meses el que, sin autorización de la persona afectada, difunda, revele o ceda a terceros imágenes o grabaciones audiovisuales de aquélla que hubiera obtenido con su anuencia en un domicilio o en cualquier otro lugar fuera del alcance de la mirada de terceros, cuando la divulgación menoscabe gravemente la intimidad personal de esa persona.
¿Has sido víctima de la filtración de un vídeo sexual? Así puedes pararlo
Si tienes conocimiento de la publicación de fotografías, vídeos o audios de contenido sexual o violento en Internet sin el consentimiento de las personas afectadas puedes solicitar su retirada en el Canal prioritario de la Agencia Española de Protección de Datos. Tal y como recoge la AEPD en su página web, este canal está habilitado para la atención de situaciones "excepcionalmente delicadas" en las que los contenidos tengan carácter sexual o muestren actos de agresión y se estén poniendo en alto riesgo los derechos y libertades de los afectados.
Tras acceder a esta página web, el organismo nos invitará a escribir las circunstancias en las que se ha producido la difusión no consentida de imágenes. Ente otras cosas, deberemos indicar si la persona afectada es víctima de violencia de género, abuso o agresión sexual o acoso y si pertenece a cualquier otro colectivo especialmente vulnerable (menores de edad, personas con discapacidad o enfermedad grave o en riesgo de exclusión social). Una vez hecho esto tendrás que identificar los perfiles sociales desde los que se está difundiendo el vídeo y especificar si se han llevado a cabo acciones judiciales para denunciar los hechos ante las instancias policiales. Después de analizar el caso, la Agencia determinará la posible adopción de medidas urgentes para hacer desaparecer este tipo de contenido cuanto antes.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología y buscador de historias virales e inverosímiles...