"Se me está cruzando un cable": David explota en 'MasterChef' y sale de las cocinas en un ataque de ansiedad
David se aparta momentáneamente de la prueba de exteriores para calmarse antes de retomar su elaboración
'MasterChef' se encuentra en la recta final y la exigencia y los nervios cada vez son mayores. Y no es para menos. El programa de RTVE ya ha seleccionado a los cinco aspirantes que se enfrentarán el próximo lunes en la semifinal. Patricia, David, Adrián, María Lo y Verónica lucharán por una plaza en la gran final de 'MasterChef'. La noche de este lunes 4 de julio estuvo marcada por la expulsión de Claudia que abandona el reality de cocina tras una complicada prueba de 'Food Pairing' en la que hemos podido ver a Pepe Rodríguez ponerse la chaquetilla y participar en la prueba de eliminación.
Más información
- "Eres insoportable": dos aspirantes de 'MasterChef' protagonizan una de las mayores broncas de la edición y enfadan a Pepe Rodríguez
- "Esto es una gran marranada": el rapapolvo de Jordi Cruz a uno de los aspirantes de 'MasterChef' tras su imprudencia en la cocina
- "Me voy a ocupar de que brilles en la cocina": 'MasterChef' se enfrenta a su expulsión más dura y Jordi Cruz le ofrece trabajo
También hemos vivido una de las noches más tensas en la historia de 'MasterChef'. A medida que pasan las semanas, la dificultad y la presión aumentan, provocando numerosos momentos de estrés y encontronazos entre los concursantes. Pero el talent estuvo a punto de vivir su primer abandono por un ataque de ansiedad. "Tengo que parar un momento. De verdad te lo digo. Se me está cruzando el cable. Tengo ahora mismo una ansiedad del carajo. No quiero irme, pero tengo que largarme de la cocina porque la voy a liar", decía David en mitad de la prueba de exteriores de este lunes.
Los aspirantes se jugaban el pase a la semifinal lo que convirtió a la prueba de exteriores en un tortura para todos. David no fue el único en perder los estribos. Adrián ostentaba la responsabilidad de la doble capitanía tras haber sido el mejor en la prueba inicial. Sin embargo, el reto le vino grande y así se lo hizo saber a sus compañeros, a quienes no dudó en pedir apoyo durante la prueba. "Es de inteligentes avisar cuando se está desbordado. Estoy desbordado ahora mismo y me tenéis que echar un cable. No he estudiado nunca y no se me quedan las elaboraciones en la cabeza. Si me ayudáis un poco lo sacamos adelante. Yo voy a hacer todo lo posible para que sea así”, explicaba Adrián en medio de la prueba ante su incapacidad de dar órdenes.
Por su parte, David estaba amasando albóndigas de carpaccio de vaca rellenas de crema de parmesano cuando empezó a perder los papeles. Pepe y Jordi se acercaron al concursante para intentar guiarle en la elaboración y motivarle para continuase con su tarea. Sin embargo, David comenzaba a ponerse muy nervioso hasta el punto de tener que parar durante un segundo. "No puedo, no puedo. Tengo que parar un momento", confesaba mientras se apartaba a un lado.
Visto el nivel de ansiedad que tenía el concursante, Jordi Cruz ha preferido apartarle de la cocina un momento para que pudiese contarle de una forma más calmada qué le estaba pasando. "Tengo una ansiedad ahora mismo del carajo. No quiero irme, pero voy a tener que largarme de la cocina porque la voy a liar", decía David. Jordi le aconsejaba que se pusiese a hacer la elaboración de forma repetitiva para intentar calmar los nervios. "El trabajo mecánico ayuda a mantener la mente en blanco. Venga, que eres un máquina", le animaba el juez.
"Tengo un demonio dentro, por eso medito, hago tanto deporte y llevo una vida muy ordenada. No es por otra cosa, es porque tengo un carácter muy explosivo y tengo que controlarlo. El demonio que tengo dentro me va muy bien para unas cosas, pero para otras es nefasto", confesaba David una vez finalizada la prueba.