Política

Dolores Delgado dimite como fiscal general de Estado por motivos de salud

Le sustituye el fiscal del Prestige, Álvaro García Ortiz

Dolores Delgado, en una imagen de archivo. / Javier Lizón EFE

Madrid

La fiscal general del Estado, Dolores Delgado, ha presentado este martes su renuncia al cargo. Delgado fue ministra de Justicia entre junio de 2018 y enero de 2020. En febrero de ese año fue nombrada fiscal general. Delgado dimite por motivos de salud tras haber recibido intervención quirúrgica en la espalda, dolencia por la que aún se encuentra en recuperación. La ministra de Justicia, Pilar Llop, ha explicado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que han recibido por escrito la renuncia de Delgado "razones médicas y de salud". Llop ha añadido que la ya exfiscal general del Estado presenta problemas de salud en su espalda que le impiden continuar desarrollando su labor ya que los médicos le han aconsejado cuidados. "Se ha sometido a una operación exitosa pero complicada de la columna y además tiene dos hernias discales", ha detallado. "Ha sido un cese a petición propia y por motivos de salud", ha insistido Llop.

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Dolores Delgado será sustituida por Álvaro García Ortiz, actual fiscal de Sala y jefe de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado. Mano derecha de Delgado, ingresó en la carrera en 1998 y estuvo destinado en Santiago de Compostela y fue fiscal delegado de Medio Ambiente. El Consejo de Ministros ha aprobado ya este nombramiento.

La polémica en torno a Dolores Delgado llegó desde su nombramiento como fiscal general del Estado en febrero de 2020, puesto que asumió directamente desde su puesto de ministra de Justicia. Se mantuvo en el cargo durante dos años y medio marcados por la pandemia y su involucración con José Manuel Villarejo. La semana pasado el juez de la Audiencia Nacional encargado de la instrucción del 'caso Villarejo' acordaba prorrogar seis meses más la investigación de la pieza separada 'Pit' al tiempo que ofrecía a Dolores Delgado personarse como perjudicada ante las referencias explícitas que se hacen sobre ella en algunos de los audios que figuran en la causa.

Álvaro García Ortiz es el número dos de Dolores Delgado

Durante su tiempo al frente del Ministerio Fiscal, su gestión ha sido puesta en dura en numerosas ocasiones. Especialmente, Dolores Delgado ha sido acusada de una controvertida política de nombramiento, señalada por, supuestamente, colocar a miembros de la Unión Porgresista de Fiscales (UPF) en puestos de gran relevancia. El último fue el de Eduardo Esteban como fiscal de sala de menores. Dolores Delgado eligió a Esteban para el cargo, pese a que no fue el candidato que reunió más apoyos en el Consejo Fiscal. Así, habría perdido el control del control del Consejo Fiscal y es cuestionada por la Junta de Fiscales de Sala.

De igual forma, la independencia política de Dolores Delgado ha sido puesta en duda tras haber sido nombrada fiscal general del Estado tras formar parte del ejecutivo de Pedro Sánchez y ser diputada del Partido Socialista en la lista de Madrid. En marzo de este año, el partido intentó modificar el Estatuto del Ministerio Fiscal para garantizar el ascenso de Dolores Delgado una vez acabara su mandato. Esta reforma no fue apoyada ni por sus socios de Gobierno ni por el resto de grupos parlamentarios que suelen posicionarse del lado del Ejecutivo.

 
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