Por qué no es bueno meter tu móvil en arroz cuando se te haya mojado y lo que realmente debes hacer en estos casos

Madrid

Europa se enfrenta desde hace ya varias semanas a una de las mayores olas de calor de los últimos tiempos. Para hacer frente a las altas temperaturas, que llegan a superar los 40 grados centígrados en varias comunidades autónomas del país, el Ministerio de Sanidad recomienda en su decálogo Disfruta el verano con salud 2022 hidratarse bien y refrescarse continuamente. Como viene siendo habitual por estas fechas, gran parte de la sociedad aprovecha estas jornadas de calor para disfrutar de un chapuzón tanto en la playa como en la piscina, así como en otros emplazamientos naturales como lagos, pantanos o ríos.

El hecho de pasar más tiempo en el agua de lo habitual también incrementa las opciones de que se produzca un encuentro entre el agua y nuestros dispositivos electrónicos. Y no, no todos están igual de preparados para esta situación. Mientras que algunos teléfonos móviles pueden sumergirse seis metros bajo el agua durante 30 minutos, algo que constata la clasificación de protección IP68, muchos otros no resisten ni salpicaduras. Por esa misma razón, y antes de que de comienzo esa jornada de playa o piscina, verifica las características de tu móvil para que sepas de primera mano hasta qué punto es resistente.

Esto es lo que le puede pasar a tu móvil si se te cae al agua

Conscientes de que tu móvil puede acabar en el agua, ya sea porque se te ha olvidado sacártelo del bañador o porque te han tirado al agua con ropa, desde PcComponentes, nos ofrecen varios consejos tanto para preparar nuestro teléfono móvil ante este tipo de escenarios como para actuar en caso de que tu smartphone haya acabado sumergido bajo el agua. En primer lugar, el famoso ecommerce especializado en tecnología e informática nos recuerda que cualquier elemento de protección física, como las carcasas o los protectores de pantalla suponen una capa adicional frente al agua. Por esa misma razón, y en las largas jornadas de playa o piscina, apuesta por fundas impermeables. También bolsas cerradas que cubran por completo el dispositivo o gomas que protejan las tomas principales del dispositivo (conector de carga o entrada de los auriculares).

En caso de que no hayas hecho caso a las recomendaciones anteriores, y tu móvil haya caído al agua, este comenzará a dañar a nuestro dispositivo por su alta reactividad con los materiales metálicos que lo integran a través de la corrosión. Esto provoca que se incremente el riesgo de cortocircuitos o de la rotura de lagunas de sus partes por lo que, si ha caído al agua, trata de sacarlo del mismo cuanto antes para evitar problemas. Por otro lado, desde PcComponentes recuerdan que las altas concentraciones tanto de sal en la playa como de cloro en la piscina pueden potenciar esta corrosión.

Qué hacer si mi móvil se ha mojado y por qué no es una buena idea meterlo en arroz

En caso de que se te haya caído el móvil al agua, apágalo cuanto antes y no lo pongas a cargar bajo ningún concepto. Si tiene una batería extraíble, sácala de inmediato e introdúcela durante 24/48 horas en un recipiente con bolsas de sílice. Dado que no sabemos a ciencia cierta hasta qué punto ha podido deteriorarse nuestro teléfono móvil, procura llevar el dispositivo a un especialista para que realice una limpieza del mismo y revise la corrosión de sus componentes internos. Si tu móvil comienza a perder cobertura, se apaga de manera inesperada, o se bloquea, es que hay un problema por efecto del agua. También si el dispositivo muestra niveles de carga incorrectos, caídas en el porcentaje de carga repentinos o calentamientos excesivos, por lo que estate atento a estos posibles indicadores.

¿Y por qué no es recomendable meter el móvil en arroz? Seguramente que en alguna ocasión has oído eso de que meter el móvil en arroz es una buena idea para extraer el agua que se haya podido meter. A pesar de que el arroz es capaz de absorber la humedad, también puede dejar nuevos residuos en tu teléfono móvil como el almidón que pueden deteriorarlo más todavía. Por esa misma razón, y si eres de los que se encomendaba al recipiente de arroz, no vuelvas a hacerlo. Tampoco emplees un secador de pelo pues, al propulsar el aire, puedes introducir el agua en zonas de difícil acceso e incluso mojar otras a las que no había llegado el agua.