Laia Palau: "Compararnos con los hombres es una pérdida de tiempo, el chiringuito está montado así"

Laia Palau, leyenda del baloncesto español, ha pasado por 'Hoy por hoy' con José Luis Sastre para hablar de su nueva vida, también ligada al deporte que tanto le ha dado y al que tanto le ha ofrecido. La exjugadora pasa a ser directora deportiva del Unic Girona y team manager de la selección española femenina. Sin parar desde su retirada, Laia no ha tenido casi tiempo para coger vacaciones, "me cambié de traje y el lunes ya estábamos en las oficinas empezando un montón de proyectos". La deportista, con un envidiable palmarés, ha repasado su carrera en los micrófonos de la SER y ha subrayado las desigualdades que aún se viven en el mundo del deporte femenino y la falta de reconocimiento. También ha explicado cómo ha sido dejar la pista por los despachos, aunque por la cabeza se le pasó la idea de hacer un año sabático. Sin embargo, Laia Palau será una figura importante en el baloncesto español tanto en la liga como en la Selección. Y quizás, pronto, la veamos como entrenadora.

Pasar de la pista al despacho: "Ha sido algo bastante natural, si me dijeras que tengo 32 años y ha sido de sopetón... pero no ha sido así. Llevo muchos años madurando la situación. Me llegaron ofertas y fueron varios trenes que pasaron por delante y me subí. Escoger el momento de la retirada es un apartado difícil y ha salido de una manera fácil. Cuando empiece la pretemporada solo será un bache en todo este proceso. La vida es una incertidumbre aunque creo que estoy contenta con la decisión que he tomado, pero no he tenido tiempo a pensar nada"

¿Y el año sabático?: "No te voy a engañar, con la furgo, con la mochila o con lo que sea. Todos los deportistas sabemos que nuestra vida profesional va a acabar y a todos nos da vértigo. Y piensas que vas a dar la vuelta al mundo y hacer millones de cosas... pensaba que este verano iba a ser el más glorioso de mi vida y no. Es muy chulo pero tiempo libre no tengo. Lo prefiero también porque estar activo de cabeza es muy importante, de cuerpo es otro cantar. Pero no darte un vacío también es importante".

¿Hay falta reconocimiento en el baloncesto femenino?: "Sí. Si entramos en comparaciones, sí. A mí no me ha interesado compararme con nadie y en este caso compararnos con los hombres es una pérdida de tiempo. El chiringuito está montado así. No solo yo, muchas compañeras de selección que tienen currículums que no tienen nada que envidiar a muchos hombres... podríamos decir que merecemos más reconocimiento o salario, pero quiero pensar que lo que me gustaría a mí sería tener las mismas oportunidades para todos, a nivel de poder desarrollar nuestro trabajo, y luego lo de los sueldos sería otro apartado. Me gustaría tener más reconocimiento, no por mí, sino por tener una sociedad más igualitaria".

¿Sigue existiendo esa desigualdad?: "Cada vez menos. Estamos en un momento a nivel social que se está poniendo la intención en la mirada de la situación de la mujer. El trato no es el mismo, no es igualitaria. Pero existe la intención. Soy consciente de que los cambios no son de un día para otro. Hay que ir educando desde los jóvenes y que cuando se llegue a la edad adulta, como muchas cosas, los chicos de hoy en día tienen como muy claro que las cosas van cambiando. En los sueldos será lo mismo. Es una cuestión de la mirada que se hace al valor del deporte. Lo básico es la capacidad de superación que tiene ese atleta. En España el baloncesto femenino, como equipos, creo que somos de los que están mejor tratados también por una labor importante que tiene la Federación Española de Baloncesto. No tengo queja. Creo que hemos podido trabajar en mejores condiciones que mucha gente, y hablo de deportes minoritarios que tampoco se les hace caso y no estás valorando que esos atletas entregan su cuerpo cada día a mejorar".

¿Se puede vivir solo del baloncesto femenino en España?: "Creo que la mayoría sí. Vivir puede. El tema es que nuestros contratos son de ocho meses... los otros te tienes que apañar con ese sueldo. Los otros meses te tienes que buscar la vida. Ahora cada vez menos se hacen contratos largos, no sabes si al año siguiente vas a jugar aquí o allí, o el sueldo que tendrás. Y llegará un momento en el que seguro dejarás de hacerlo, y joven, que tendrás que integrarte otra vez en el mundo laboral. Que te da para vivir al día, sí, pero para luego comprar tres chalets en la costa... no".

Con 42 años te has retirado... ¿fórmula secreta?: "Lo quiero adornar, pero es lo que es. Me retiro como jugadora profesional. En mi caso he tenido mucha suerte con el físico que he tenido. Privilegiado. No he tenido lesiones de carácter importante que luego con los años lo arrastras. He estado disponible para jugar y los entrenadores, y la cabeza es casi más del 50% en todo. Es muy importante que no te hayas cansado de tener la vida particular que tenemos. Luego he tenido mucha suerte, he estado en proyectos ganadores y eso permite olvidar los momentos malos. Como he ido ganando... los momentos duros eran menos duros".

¿Cómo te preparas en la infancia para el baloncesto?: "Tener buenos entrenadores, preparadores físicos, fisioterapeutas... eso es básico. Es una cultura. La cultura del esfuerzo que utiliza mucho el Valencia Basket. Es básica en la vida pero en el deporte más si cabe. Siempre he dicho que el deportes es una herramienta esencial en la formación de las personas y todo lo que podemos sacar del esfuerzo, rigor, disciplina bien entendida... son valores que puedes aplicar en tu día a día. Si la sociedad pudiese organizarse como microequipos funcionaríamos muy bien. La gente, cuando tiene claro los objetivos y se siente agusto en su puesto, vive mejor".

¿Es ahora más físico el baloncesto?: "Sin duda. Ha habido una evolución en los hombres y mucho en las mujeres. Hay mucha más información, las jugadoras están con entrenadores personales durante el verano, sus nutricionistas... estamos más cuidadas y tenemos más conocimiento de nuestro cuerpo. Hay un cambio físico, seguro. ¿Más espectacular? Va un poco ligado. Siempre digo que a mi me dijeron que era buena porque sabía pasar la pelota por detrás de la espalda cuando muy pocas chicas lo hacían. Ahora ves a nivel técnico, que todas te hacen unas vaciladas... Se da mucha importancia a la técnica individual por una corriente que viene de EEUU, pero yo tengo que decirte que ese no es mi concepto del baloncesto y es una de las partes por las que también decido dejarlo. Lo entiendo muy comunitario y cada vez menos estamos jugando hacia esta dirección. Entiendo que la vida es así y no puedo decepcionarme. Hay entrenadores y se puede seguir con ese tipo de filosofía y todos aplicaremos lo que sea mejor para ganar. No estoy decepcionada con eso pero me gustaría tener una visión más de conjunto".

¿Futuro de entrenadora?: "Seguramente en algún momento sea entrenadora. El baloncesto me parece infinito en todas sus formas. Ahora me ha tirado más el momento gestión y formación. Pero sé que hay una parte de mí que tiene esa mirada al concepto de juego y en algún momento saldrá. Lo llevo dentro. ¿Ser entrenadora exigente? Creo que una cosa es la exigencia y el rigor que es exigente, y otra cosa es pasarse de la raya. Pero sí que soy de la corriente de que para que evolucione el jugador tiene que confrontarse con sus límites porque sino se queda en su zona de confort y no evoluciona. Soy una jugadora con carácter y soy de vivir cada segundo al 100%".

¿Qué es team manager?: "Garbajosa, el presidente de la Federación, ha buscado esta figura y cree que tiene que haber este enlace entre jugadores y cuerpo técnico. Sobre todo que los valores de jugar con la Selección no se pierdan. Estoy un poco a todo. Soy multitask".