El campeón vuelve como se fue
El Real Madrid remonta y solventa un complicado encuentro frente al Almería (1-2) con un golazo de falta de Alaba y un incansable Vinicius
El Almería recibió la Primera División sin seis de sus fichajes. El listón de LaLiga con las inscripciones dejó a Rubi con manos y pies atados. A pesar de la dificultad con la que los rojiblancos salieron al verde, hay entrenador y hambre. El aroma festivo se sentía en los Juegos del Mediterráneo. La vuelta a la máxima categoría lo merecía. El rival, el Real Madrid, también. El Almería se contagió de dicho ambiente. Y el Real Madrid tuvo que remar para disuadirlo. Pero al final, el campeón, de una forma u otra, siempre vuelve a su río, el de la victoria.
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La cordialidad se quedó en el pasillo
El vigente Supercampeón de Europa fue recibido con un pasillo. Esa sería la primera y última muestra de cortesía del aún campeón de Segunda, que salió al verde con una personalidad arrolladora. Tanta, que en el minuto 5 ya estaba por delante del vigente rey. Ancelotti apostó por que Rüdiger y Tchouaméni hiciesen su mili en Almería. La maduración dentro de la dinastía blanca no entiende de facilidades. El central tiró mal la línea, dejando a su espalda un vacío en el que Ramazzani irrumpió en estampida. Derechazo al fondo de la red.
El Real Madrid aceptó la puesta en escena, sometiendo al partido a un ida y vuelta, que dejó en el disparadero a Tchouaméni. El joven centrocampista francés pagó la novatada. Error en el pase con el que Sadiq estuvo a punto de destrozar la portería de Courtois por un lado. Por el otro, la gigantesca sombra que proyecta Casemiro y la exquisita técnica y privilegiada inteligencia con la que Toni Kroos despliega su fútbol. El alemán vio en Vinicius la solución a los problemas y la herramienta con la que agrietar al Almería. Cada arrancada traía consigo un terremoto, fagocitado por un Chumi desbordado ante sus constantes sacudidas. Y Kroos, sabedor de que la victoria se cimentaba en ese duelo, se acercó a él para darle continuidad a su inspiración.
Incontenible Vinicius, decisivo Alaba
Los blancos, hoy de morado, no materializaron. Fernando bajo palos, el descaro de Kayky y la experiencia de Ely en la defensa del área mantuvieron a los indálicos por delante al descanso. Modric entró por Camavinga para suministrar oden y control, pero el argumento del Real Madrid eran las sacudidas de Vinicius. Fernando paró hasta que la física le dejó. A la hora de juego, un doble rechace le sacó de la portería y puso en el área a Lucas Vázquez para perforar su meta. ¿El origen de la jugada? Vinicius. Reta, arranca y sortea. Una y otra vez. Fernando frenó su comunión con la red, pero al brasileño y a su inquebrantable personalidad le daba igual.
A quien también le da igual el contexto es a David Alaba. Salió en el minuto 74. El Real Madrid tenía un caramelo en forma de falta en la corona del área. Las urgencias asomaban. Al austríaco no le hizo ni falta el tacto del esférico. La clavó. Rosca, al palo y dentro. Imparable. 1-2. Remontada, tres puntos y el incansable sabor de la victoria. Los de Carlo Ancelotti vuelven como se fueron, ganando. El trono va a estar caro, porque el campeón no tiene intención alguna de dejarlo.
El Almería, con partidos como el que ha planteado y ejecutado ante el Real Madrid, será un agraciado equipo de ver en esta Liga. Volvió demostrando que su fuerza está en el colectivo, su trabajo y disciplina. También en su mentalidad. No le perdió la cara al partido, siguió explotando sus posibilidades al contragolpe y amenazó hasta el final los tres puntos que el Madrid tenía en la mano.