La jueza rechaza la libertad del 'pistolero de Tarragona' por riesgo de fuga y se le aplicará este martes la eutanasia
La defensa de Eugen Sabau solicitó la libertad los días previos a la muerte asistida, pero la jueza lo ha rechazado
Atlas
Barcelona
Una jueza ha rechazado la petición del 'pistolero de Tarragona', Eugen Sabau, para quedar en libertad antes de que mañana se le practique la eutanasia que solicitó, al apreciar riesgo de fuga, ya que estaría en un hospital sin vigilancia, y subraya además que no se ha arrepentido de su ataque.
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Así lo ha resuelto la titular del juzgado de instrucción número 5 de Tarragona, en un auto en el que desestima la petición de la defensa de Sabau, al concluir que acordar su libertad "no alteraría en demasía" su actual situación, ya que pasaría de estar ingresado en el Hospital Penitenciario de Terrassa a otro hospital ordinario, aunque sin vigilancia policial, lo que comporta un riesgo de fuga.
El Consorcio Sanitario de Terrassa (Barcelona), donde el 'pistolero de Tarragona' se encuentra ingresado en el módulo penitenciario, con una lesión medular irreversible, ha programado para mañana su eutanasia, después de que el Tribunal Constitucional (TC) haya rechazado los últimos recursos con los que sus víctimas pretendían paralizar su muerte asistida.
La defensa pidió su libertad los días previos a la muerte asistida
La defensa de Sabau pidió a la jueza que le revocara la orden de prisión preventiva que dictó el 17 diciembre de 2021 y que le dejara en libertad los días previos a la muerte asistida que el pistolero solicitó y que se le autorizó, para que se pudiera despedir de sus familiares en un hospital ordinario. En su auto, la jueza discrepa de la defensa del pistolero y de la Fiscalía, que entienden que han desaparecido los fines perseguidos con la prisión preventiva.
"Ciertamente puede decirse que, atendida la grave situación médica en la que se halla el investigado, puede prácticamente asegurarse que el riesgo de reiteración delictiva o riesgo de atentar contra la integridad de las víctimas, así como el riesgo de alterar fuentes de prueba, se han visto mitigados enormemente", reconoce la jueza.
No obstante, la jueza advierte de que, si se acordara la libertad provisional, habría un "elevado riesgo de fuga", ya que en este caso ingresaría en un hospital ordinario sin vigilancia policial de ningún tipo, "donde cualquier tercero, familiar o amigo, podría acceder fácilmente al mismo y facilitarle la huida".
"No puede obviarse que el previsible futuro que puede esperarle es cuanto menos sombrío, pues está sometido a un proceso de eutanasia para el que ya hay fijada fecha el próximo 23 de agosto de 2022 o, en caso de renunciar al mismo, le espera un proceso judicial donde se le van a solicitar penas que, solo por los delitos de homicidio en grado de tentativa, pudieran elevarse a varios años de prisión; ello permite presumir la concurrencia de un riesgo de fuga muy elevado", apunta la jueza.
La jueza ve riesgo de fuga
Además, la magistrada sostiene que el riesgo de fuga se ve "acrecentado" por el hecho de que el pistolero no ha manifestado a lo largo del procedimiento ningún tipo de arrepentimiento ni ha pedido perdón a las víctimas, de lo que se desprende "una escasa voluntad por su parte de asumir responsabilidades por sus actos, al menos en el proceso judicial en el que está inmerso".
La jueza también argumenta que el hecho de que el pistolero siga en un hospital penitenciario no le impide recibir visitas de sus familiares y allegados, por lo que considera que rechazar su libertad no afectará "de forma evidente" a su situación, pues su estado físico "le impide abandonar en este momento el entorno hospitalario".
El 14 de diciembre del año pasado, Subau disparó contra tres de sus excompañeros de trabajo en las oficinas de una empresa de seguridad, en pleno centro de Tarragona, y huyó. Poco después, disparó a un agente de los Mossos d'Esquadra en un control y se atrincheró en una masía abandonada de Riudoms (Tarragona), hasta que fue neutralizado tras un tiroteo en el que resultó herido.
El Tribunal de Estrasburgo rechaza suspender la eutanasia del pistolero de Tarragona
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha descartado suspender de forma urgente la eutanasia que se administrará mañana en el pistolero de Tarragona, el exvigilante de seguridad que disparó a sus compañeros de trabajo el pasado 14 de diciembre. Según el escrito al que accedió SER Catalunya, el Tribunal de Estrasburgo rechaza ordenar las medidas cautelares que reclamaban algunas de las víctimas como última alternativa para evitar la muerte del hombre que intentó matarles.
El tribunal alega que sólo concede medidas de urgencia en casos de "deportación y extradición, cuando el solicitante corre un riesgo real" de muerte o tortura "si se le envía al Estado de destino". El sindicato de Mossos USPAC, que representa a dos Mossos heridos durante la huida del pistolero, recurrió al Tribunal Europeo de Derechos Humanos después de que el Tribunal Constitucional diera luz verde a la eutanasia del acusado, al desestimar su recurso de ampara.
Marin Eugen Sabau, de 42 años, sufre una tetraplejía irreversible fruto de los disparos que encajó de los Mossos para neutralizarle. El juzgado de instrucción 5 de Tarragona le envió a prisión provisional acusado de cuatro intentos de homicidio, atentado a la autoridad y tenencia ilícita de armas. Tras seis meses ingresado en el hospital penitenciario de Terrassa, Sabau solicitó la eutanasia. Tanto los médicos del hospital, como la Comisión de Garantía y Evaluación, dieron su visto bueno, ya que Sabau cumple todos los requisitos: vive con un sufrimiento físico grave, crónico e imposibilitador y es perfectamente consciente.
Sin embargo, sus víctimas se han resistido a dejarle morir de forma voluntaria y han reclamado a la justicia que detenga el proceso para proteger su derecho a conocer la verdad ya poder juzgarlo. Pese a sus recursos, tanto la juez instructora como la Audiencia de Tarragona han concluido que debe prevalecer el derecho a la dignidad y la integridad moral del acusado, por encima de la expectativa de las víctimas de poder terminar el proceso judicial . Los magistrados allegan también la falta de competencia de la justicia para resolver una cuestión así, ya que la ley de la eutanasia no prevé que los jueces interfieran.
Ahora, el Tribunal de Estrasburgo tendrá que decidir si estudia el caso. Las víctimas le plantean como una cuestión de trascendencia: "No existe ningún precedente (...) y es necesario que el Tribunal se pronuncie en este supuesto sobre los límites de los derechos fundamentales que colisionan a fin de establecer una doctrinal jurisprudencial al respeto: ¿qué debe ponderar?, ¿el derecho a la integridad física o moral del investigado que solicita la eutanasia o el derecho a la tutela judicial efectiva de las víctimas en su vertiente del derecho a un proceso, a ¿un juicio justo y una resolución fundada en Derecho?", plantea el sindicato policial al recurso presentado en Estrasburgo.