Michelle Bachelet se despide como Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos
Se va envuelta en la polémica por su falta de crítica con China y sin presentar el informe que hace tres años estaba preparando sobre la situación de la minoría uigur en China
Madrid
Michelle Bachelet termina su labor como Alta Representante de la ONU para los Derechos Humanos. Es la hispana con el cargo más alto dentro del organismo internacional humanitario, expresidenta de Chile y un adalid de la defensa de los Derechos Humanos. En la rueda de prensa que ha servido para poner fin a su mandato, se le ha preguntado por todas las polémicas, las criticas, y también por los logros conseguidos durante su mandato, en el que ha pasado una pandemia, una crisis alimentaria y una guerra.
Comenzó la comparecencia de su despedida exigiendo al presidente ruso que ponga fin al ataque armado contra Ucrania y pidiendo la desmilitarización de la central nuclear de Zaproiyia. Desde la oficina de la Alta Representante, han cifrado en casi 6.000 las personas civiles muertas en el conflicto y 8.000 heridos. Entre todas esas víctimas, un millar eran niños. Ha pedido a la Comunidad Internacional que insista en el principio de la responsabilidad en este conflicto, sobre los crímenes de guerra, violaciones de derechos humanos o de lesa humanidad para que se documenten esas violaciones y puedan ser juzgadas a posteriori.
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Preguntada si se iba por las críticas recibidas a su gestión, Bachelet ha dicho que no busca un nuevo mandato por motivos personales y porque desea volver a Chile, donde fue presidenta durante dos mandatos. Las críticas a su gestión se ceñían en acusarla de ser demasiado blanda con China. Ya cuando la nombró Guterres, tras pasar la votación de la Asamblea, muchos vieron en su figura un intento de trabajar más cerca de los líderes chinos, por afinidad política. Viene focalizado por un informe sobre la situación de la minoría uigur en China, un grupo minoritario musulmán dentro del gigante asiático que viven en Xianjiang. La oficina de Bachelet lleva tres años preparando un informe al respecto. La propia Alta Comisionada fue a China en mayo de este año supuestamente para recabar información de primera mano y poder publicar el informe. Estuvo visitando lo que Pekín llama centro vocacional, pero en realidad es lugar de detención para uigures y otros grupos. Organizaciones de derechos humanos internacionales acusan a Pekín de estar cometiendo un genocidio en Xinjiang. Pero Michelle Bachelet no parece tener una fecha clara de cuándo va a publicar el informe definitivo, aunque ha dicho que están intentando tenerlo listo para la próxima semana. Su oficina ha informado a China sobre los hallazgos de su investigación y los funcionarios chinos han enviado una cantidad importante de comentarios presentando algunas reservas al texto.
Victoria García
En la SER, desde hace casi tres décadas, con algunas ausencias. Antes en Antena3 Radio y TV. Trabajé...