Del éxtasis a la amargura: la pegada del FC Barcelona hunde al Sevilla a las puertas del descenso
Raphinha, Lewandoski y Eric García dan los tres puntos al cuadro de Xavi Hernández, que suma tres goleadas en los últimos tres partidos y vence al cuadro hispalense por 0-3
Sevilla FC y FC Barcelona se enfrentaban en el quinto partido de la cuarta jornada de LaLiga. Raphinha, Lewandoski y Eric García sentenciaron el partido a los 50 minutos. Un repleto Ramón Sánchez Pizjuán entonaba el himno del cuadro sevillista en los prolegómenos de un encuentro marcado por los regresos. Pelos de punta. Jules Koundé volvía a la que fue su hogar durante dos temporadas. Enfrente se encontraba Ivan Rakitic, que se coronó de títulos en los cinco años en los que vistió la elástica azulgrana.
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El partido comenzó completamente roto, con mucho ritmo en los primeros compases, donde el balón quemaba y ambos equipos se repartían los contraataques. Pero se jugaba a lo que el Sevilla quería y los primeros golpes sobre la mesa los dieron los pupilos de Lopetegui, que introdujo el miedo en el cuerpo de los once jugadores del FC Barcelona y, también, en el banquillo de Xavi Hernández.
Francisco Alarcón, 'Isco', agarró la batuta, la sinfonía sevillista comenzó a sonar y regresó, por un momento, a su mejor versión. En el pasado quedan sus brillantes actuaciones con el Real Madrid y la selección española pero en el minuto cuatro comenzó a resplandecer. 'Flashback' futbolístico. Observó el desmarque de Ivan Rakitic y, de cuchara, otorgó al croata la posibilidad de marcar el primer gol. Pero Ter Stegen, con su manopla derecha, evitó el 1-0.
Los fueras de juego marcaron el partido desde el minuto siete hasta el 16'. En-Nesyri envió el balón al fondo de la red tras una combinación con Eric Lamela, pero en posición antirreglamentaria, por lo que el asistente anuló el gol en el minuto 12'. El delantero marroquí gozó de otra clara ocasión, y hasta de dos más pero, de nuevo, en fuera de juego. Al igual que Isco, cuyo remate, desde dentro del área terminó en lo más alto de las gradas del estadio hispalense.
Del éxtasis a la amargura
El Sevilla perdonó, y mucho, cosa que el FC Barcelona no hizo. Y el gol llegó a las primeras de cambio. Entre Busquets y Gavi se hicieron con la redonda en el centro del campo y Dembelé arribó al área sevillista con una velocidad endiablada. Lewandoski se encontraba a su izquierda y el delantero polaco superó a Yassine Bounou con una vaselina que la zaga local logró extraer de los tres palos. Raphinha, tras el dudoso y exigido despeje, marcó el primer tanto del encuentro con un testarazo. 0-1 en el minuto 21'.
El mejor resumen y los goles del partido, en As.com
El gol del FC Barcelona adormiló al Sevilla y rompió los esquemas que Julen Lopetegui había trabajado de cara a este partido. Si la pegada del conjunto blaugrana se mantuvo ausente desde que Messi y Suárez partieron del Nou Camp en busca de nuevos destinos, Lewandoski ha poblado la pistola de pólvora. Se le caen los goles. Jules Koundé recibió el cuero desde el costado diestro, recortó y colocó un balón medido al pecho del ariete polaco, que anotó el 0-2 en el minuto 35'. Yassine Bounou no pudo hacer otra cosa que ver cómo el balón terminaba en su territorio.
La defensa hispalense estaba completamente desconectada de las referencias ofensivas, Isco, Lamela y En-Nesyri, que habían ido disminuyendo su aportación con el paso de los minutos. De superiores a superados. El sentimiento de emoción de los aficionados sevillistas se tornó en silbidos antes de la última ocasión del encuentro. Dembelé volvió a aprovechar su rapidez para plantarse en el campo contrario a velocidad de vértigo.
Acompañado por Lewandoski, que vio la posibilidad de anotar su segundo tanto del partido, optó por la jugada individual. Tras zafarse de su defensor con una facilidad pasmosa decidió lucirse con una vaselina que se marchó por encima de los tres palos, mientras que el nuevo '9' azulgrana le miraba atentamente, apoyado en sus rodillas. La superioridad del FC Barcelona era más que palpable en un Sánchez Pizjuán donde la tensión y el abatimiento se ciernen en las gradas y en las espaldas de Julen Lopetegui.
Misma imagen en los segundos 45 minutos
La pizarra de Xavi Hernández surtió efecto en el 50' y los asistentes al Ramón Sánchez Pizjuán se sentaron en sus respectivas butacas definitivamente. Raphinha, con su guante como pie izquierdo, envió el centro al segundo palo. Koundé se colocó, por un momento, el dorsal '10' en su espalda y se volvió a vestir de asistente. Cedió el balón de primeras a Eric García, que remató a placer. La pegada volvió a marcar distancias y el FC Barcelona sentenció el encuentro a falta de 40 minutos para el final. 0-3.
El FC Barcelona monopolizó el balón a su favor en durante los 40 minutos restantes y aminoró la marcha mientras el Sevilla resistía en su propio campo, con las excepciones de contragolpes solitarios contados por los dedos de una mano. La pegada, de lo que carecía el cuadro azulgrana en los últimos años, vuelve a otorgar los tres puntos al equipo de Xavi Hernández que, tras el empate contra el Rayo Vallecano, vencieron por 4-1 a la Real Sociedad, por 4-0 al Real Valladolid y al Sevilla por 3-0.