"¿Me voy?": así ha sido la incómoda cita de 'First Dates' en la que una comensal le invita a su pareja a marcharse

Madrid

Bailar nos ofrece un sinfín de beneficios. Entre otras cosas mejora la salud cardiovascular, el equilibrio y ayuda a mejorar tu estado de ánimo. Pero no solo eso. También libera tanto endorfinas como dopamina, lo que estimula nuestra felicidad. Sin embargo, el hecho de dar el cante mientras bailas puede no ser tan beneficioso para tu salud porque puede espantar a quien tengas al lado. Así lo ha demostrado Diego durante su cita con Anna en First Dates, quien ha visto cómo ha sido incluso invitado a abandonar el programa por el espectáculo que ha montado frente a las cámaras del programa de Cuatro.

Diego llegaba al restaurante regentado por Carlos Sobera con el objetivo de encontrar una mujer sin barreras mentales. Después de explicar frente a las cámaras cómo le gustaban las mujeres, el equipo del programa le emparejaban con Anna. Tras saludarse brevemente en la barra del restaurante, ambos se sentaban a cenar para conocerse mejor. Fue allí donde Diego descubría que Anna daba masajes relajantes con piedras calientes, algo que le llamaba considerablemente la atención. Mientras tanto, a la joven de origen polaco le fascinaba que su cita practicara yoga y que realizara incluso varios retiros de meditación a lo largo del año.

"Oh my god. me encanta bailar, me hace feliz bailar"

A medida que iba avanzando la cita, a Anna se le veía más incómoda a medida que Diego le hacía todo tipo de preguntas relacionadas con el arte, la música y el tipo de baile que le gustaba bailar. Más aún cuando su cita no paraba de remarcar lo inteligente que era: "Yo soy un tipo culto, no lo digo yo, me lo dicen y me cuesta trabajo expresarme con un lenguaje de la calle". A pesar de que la cita era bastante incómoda, esta podía serlo todavía más. El momento crítico de la cita llegaba a la hora de bailar.

Después de que Diego reconociera frente a las cámaras de Cuatro que le encanta la música electrónica, los responsables del restaurante ponían el mítico Infinity de de Guru Josh Project para que pudiera demostrar su arte. A pesar de que aseguraba no conocer la canción, este comenzó a bailar de forma descontrolada. Mientras tanto, Anna, visiblemente mosqueada tras la conversación que había tenido previamente con su pareja, asistía al show de su cita en medio del restaurante. A pesar de que Anna le explicaba que no le gustaba bailar este tipo de música, Diego le invitaba a que se sumara a danzar con él. Dado que no lo hacía, comenzaba a bailar completamente solo: "Oh my god. me encanta bailar, me hace feliz bailar".

"Estoy deseando terminar la cita porque me siento incómoda"

Algo de lo que también quería dejar constancia tras bastidores, donde le explicaba a las cámaras del programa que bailando liberamos toxinas y conectamos con nuestra esencia. A continuación, la realización mostraba a Diego interactuando con una de las sillas al grito de "esta silla es mía". Mientras tanto, Anna miraba desde varios metros de distancia cómo su cita se subía a la silla. Después de este baile, Anna reconocía frente a las cámaras del programa que no veía ningún tipo de conexión con su pareja: "Yo creo que no tenemos una conexión. Estoy deseando terminar la cita porque me siento incómoda y sabía que esto no va a ningún lado".

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Tras volver a sus respectivos sitios, Diego le preguntaba cómo había ido la cita. Tras pensarlo detenidamente, Anna le decía sin demasiado ánimo que estaba bien. Dado que no se le veía demasiado convencida, Diego le preguntaba a su cita si le gustaría que se marchara. Lejos de decir que prefería seguir hablando con él, Anna le invitaba a abandonar el programa: "Si quieres...". A continuación, la joven polaca le explicaba que no quería seguir conociéndole porque le parecía un poco sarcástico y que no había conexión entre ellos. De esta manera, cada soltero se marchaba a su casa de la misma manera que habían llegado horas atrás al programa.