Royston Drenthe: "Pensé que era Dios, pero también me gustaba la fiesta y para mantenerse en lo más alto..."

Royston Drenthe (Rotterdam, 1987) vestirá la 17º camiseta de su carrera. Hace tres semanas fichó por el Rácing Mérida, equipo de la Primera Extremeña. Su carrera, en el 2007, alcanzó el punto más álgido tras fichar por el Real Madrid. No logró asentarse en el equipo blanco y se marchó cedido al Hércules y, posteriormente, al Everton. Pero los "errores" provocaron que fuera dando tumbos por todo el mundo. Ahora, con 35 años, ha realizado una entrevista a 'La Gazzeta dello Sport', donde repasa toda su carrera deportiva.

"Podría dejarlo pero amo el fútbol y quiero seguir divirtiéndome. Hablé con los propietarios de Racing City Group y me sentí cómodo con el proyecto. Aún tengo nivel para continuar y me convencieron para jugar un año más", explica el neerlandés, que afronta una nueva experiencia deportiva después de militar en el Real Murcia y Kozakken Boys, dos de los 15 equipos en los que se ha sentido futbolista.

Fichó por el Real Madrid en 2007, procedente del Feyenoord, con el objetivo de galopar por la banda izquierda del Santiago Bernabéu. Y eso hizo durante tres años, en los que solo disputó 64 partidos. "Era 2007 y tenía 20 años, estaba en lo más alto de mi carrera. Una sensación de locura difícil de explicar, era un sueño entrar a un vestuario de galácticos. Son recuerdos que nunca olvidaré y siempre estarán en mi corazón", explica Drenthe, que confirma la existencia de una "vida de futbolista y otra personal".

"Lo más difícil para mi, fue entender que tenía que cambiar de vida de inmediato. Ahora, me doy cuenta que no estuve allí de manera correcta, cometí errores, la vida es corta y hay que ser profesional. Cuando tienes 20 años y nunca nadie te ha enseñado cómo actuar, se hace difícil aprender", se lamenta el neerlandés. Pero estableció lazos con varios de los pesos pesados del vestuario. Raúl fue un "ejemplo para él", Míchel Salgado fue "como un hermano" y, Guti, "su padre", tal y como relata al prestigioso medio italiano.

"No estaba listo para ser un profesional"

Después de tres años vistiendo la elástica blanca se marchó cedido al Hércules FC, para regresar al Real Madrid en la siguiente temporada y abandonar el club merengue definitivamente. Su nuevo destino fue el Everton, donde perdió la pasión por el balompié. "Había perdido la alegría por el fútbol y volví a Holanda para hacer otras cosas, abrí una tienda", comenta, después de un breve parón profesional. A partir de ahí comenzó su andadura por el resto de Europa y, además, por los Emiratos Árabes. Alania, Reading, Sheff Wed, FC Baniyas, Xerxes, Erciyesspor Kozakken Boys y Sparta Rotterdam, antes de arribar a tierras murcianas.

Asimismo, ha comentado una anécdota que ocurrió en el momento en el que formaba parte del Hércules CC. "Mientras estuve cedido en el Hércules, dejaron de pagar sueldos en diciembre. Pero estaba jugando bien y la Juventus me quería. El Madrid dio luz verde, el Hércules no. ¡El propietario quería un millón de euros y yo ni siquiera era su jugador! Por eso no fui al final", añade Drenthe, que afirma no haber estado listo "para ser un profesional".

"Pensé que era Dios, pero también me gustaba la fiesta y para mantenerse en lo más alto no se pueden compatibilizar las dos cosas", sentencia el neerlandés.