Ana de Inglaterra: la influyente y gran desconocida de la familia real británica

Madrid

Ana de Inglaterra es una gran desconocida para muchos ciudadanos, pero para Carlos III - el nuevo monarca de Reino Unido tras el fallecimiento de su madre el pasado 8 de septiembre- siempre ha sido su gran confidente. “Desde pequeños, debido a las obligaciones de sus padres, siempre han estado juntos. Les gusta la jardinería, de hecho, cuando eran niños tuvieron un pequeño huerto en los jardines del Buckingham Palace donde intentaron, sin mucho éxito, cultivar unos tomates. También comparten un gran amor por Escocia y el mismo sentido del humor”, cuenta Nigel Townson, profesor de la Universidad Complutense de Madrid y autor de “la historia de Penguin de la España del siglo XX”.

Madre de dos hijos, amante de la equitación y muy campera, la princesa Ana es el miembro de la familia real que más responsabilidades oficiales ejerce: “El año pasado tuvo 387 compromisos, más que nadie de su entorno”. Tom Burns, es ensayista y escritor, y confirma lo que Townson cuenta: “Inaugura escuelas, hospitales, está en actos públicos, ayudaba a su madre... Es la que más trabaja en ese sentido dentro de la familia real británica. Es conocidísima en Inglaterra y hace un trabajo fabuloso para el país y para su propia familia”. Además, Burns añade: “Es una mujer muy empática, práctica, pragmática y no hace tonterías. No la pillarás nunca en una cosa del famoseo". Sira Acosta trabaja como redactora sobre la realeza en hola.com y cuenta, que la princesa Ana también era muy próxima al Duque de Edimburgo.

La serie The Crown ha escenificado durante cuatro temporadas la historia de la familia real británica, y en las últimas semanas ha conseguido duplicar el número de visualizaciones en todo el mundo, pero sobre todo en Reino Unido, según publica The Guardian. En la serie aparece en varias ocasiones, momentos de la juventud de Carlos y Ana. Uno de las escenas más populares es cuando la princesa real le aconseja sobre su relación con Diana de Gales y su amor hacia Diana Parker. Uno de los pocos encuentros que las cámaras, aunque sea en la ficción, han podido relatar de una relación entre dos hermanos que siempre han estado el uno para el otro.

En las últimas semanas, la popularidad de la princesa Ana ha aumentado en Reino Unido. Tras la muerte de su madre el pasado 8 de septiembre, Isabel II, su hija ha sido una de las personas más visiblemente afectadas durante los actos oficiales. Vestida con el traje militar y con un gesto de respeto absoluto hacia su madre, Ana ha conquistado el corazón de todos los seguidores de la reina. El presidente de la cámara de comercio, Eduardo Larrachina, asegura que estos días se la ha visto como una de las rocas más firmes de la familia británica.

En su nueva etapa como rey, Carlos III tendrá que delegar muchos de sus compromisos oficiales a su hermana. Larrachina explica que “por un lado, lo tendrá que hacer por su papel como jefe del estado y sus obligaciones como cabeza de la Commonwealth – mancomunidad de naciones de origen británico-. Y por otro, porque la familia real ha menguado en los últimos años con la salida de las obligaciones de los príncipes Andrés y Enrique".

Un papel el de Ana que, según Acosta, se va a reducir -al menos delante de los focos- a los compromisos sociales. “Todos los pasos que ha ido dando Carlos en los últimos diez años han sido para crear una monarquía reducida. Lo previsible es que Ana siga con sus labores benéficas y representando la institución, pero en una escala muy básica, es decir, que siga alejada de todo lo que tiene que ver con la jefatura del Estado”.