"Es un prepotente": el feo gesto de un comensal de 'First Dates' hacia el equipo del programa que ha arruinado su cita antes de empezar

Madrid

Si le echamos un rápido vistazo al hashtag #FirstDates22S en Twitter, donde se recogen todos los comentarios sobre el programa de First Dates emitido el pasado jueves, descubriremos en cuestión de segundos la animadversión de la audiencia hacia uno de los comensales que se presentaron al restaurante de Carlos Sobera para encontrar el amor. Se trata de Raúl, un joven de 22 años que llegaba al programa de Mediaset con el objetivo de encontrar una mujer que le llenara físicamente. Porque, a pesar de que asegura que ha estado con muchas mujeres, nunca se ha llegado a enamorar de ninguna de ellas.

Tras dar a conocer sus gustos, el equipo de First Dates le presentaba a Bibi, una joven catalana que no ha tardado demasiado tiempo en darse cuenta de qué pasta está hecha su cita. Tras saludarse en la barra del restaurante, Raúl reconocía frente a las cámaras del programa que le habían emparejado con una chica muy guapa: "Es guapa, tiene un físico que me gusta. Es un poco baja, me suelen gustar más altas... pero pesa poco, que eso es lo importante". Mientras tanto, el nacido en Barcelona se interesaba más por su cita y le bombardeaba a preguntas en los minutos iniciales de la cita.

El feo gesto de Raúl a Matías y Lidia que Bibi no ha pasado por alto

Entre otras cosas, Raúl le preguntaba acerca de su edad, su profesión y las relaciones que había tenido a lo largo de su vida. Después de que explicarle que vivía en Girona y que trabajaba en un centro para personas con discapacidad, Bibi le contaba que tan solo había tenido una relación seria de cuatro años entre los 17 y los 21 años de edad. A pesar de que había intentado empezar otras relaciones, ninguna de ellas llegó a buen puerto. De ahí que decidiera visitar First Dates en busca de una persona que le complementara.

Mientras Raúl seguía bombardeando a su cita a preguntas para conocerla mejor, Lidia Torrent les interrumpía para llevarles hasta la mesa y que siguieran allí la conversación mientras cenaban: "Como habéis ido tan al grano, he pensado que ya están metidos en la acción y he pensado que mejor ir hasta la mesa para que no tengáis la cita aquí". Dado que a Matías no le había dado tiempo de prepararle el mojito a Bibi, Lidia Torrent le explicaba que se lo llevaría hasta su mesa en cuanto estuviera listo.

"Es un prepotente"

A continuación, y con el objetivo de que estuviera más cómodo durante su cita, la presentadora del programa le preguntaba a Raúl si quería que le guardara su americana: "¿Quieres quitarte la americana?". Lejos de responder a esta pregunta, el joven barcelonés le hacía otra mediante la que le proponía al equipo del programa que también le llevara su bebida hasta la mesa. A pesar de que esta ya estuviera lista sobre la barra del restaurante, Raúl quería que se la llevaran expresamente hasta su mesa: "Así queda más guay, que me la llevéis también".

Algo que descolocaba a Lidia Torrent, quien le aclaraba a su comensal que no era a ella a quien tenía que preguntarle eso: "Eso tienes que decírselo a Matías". A pesar de que el empleado del restaurante le respondía con amabilidad, asegurando que no tenía ningún problema en llevarle la bebida hasta la mesa, se generó un ambiente de tensión que llamó la atención de Bibi: "No me ha gustado mucho, es como prepotente". Pero la cosa no quedaba ahí. Después de quitarle la chaqueta, Raúl le indicaba a Lidia que no la dejara sobre la silla porque le podía salir joroba. Un comentario que sacaba de sus casillas a Lidia Torrent, quien le advertía a Bibi de lo que le esperaba: "Esto es lo que te espera, ¿eh?".

Algo que comprobó con sus propios ojos a lo largo de la cena, en la que destacaba continuamente que era un "creído". Finalmente, y después de conocerse algo mejor durante la cita, ambos acabaron tomando caminos opuestos. De esta manera, estos comentarios iniciales resultaron clave para que la cita no llegara a buen puerto: "No tendría una segunda cita con Raúl porque no coincidimos en nada. Somos incompatibles".