La fase final debe esperar: Suiza derrota a España en La Romareda
Los de Luis Enrique están obligados a ganar a Portugal para clasificarse a la 'final four' de la UEFA Nations League
La Romareda, completamente poblada de banderas y aficionados, albergó el encuentro que la selección española ha disputado contra Suiza. En juego, estar en la fase final de la UEFA Nations League. Manuel Akanji adelantó al combinado visitante en el 24'. Jordi Alba empató el partido en el 55' pero la alegría se marchó tres minutos después, con el 1-2, obra de Breel Embolo. Los de Luis Enrique están obligados a ganar a Portugal en la próxima jornada.
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El partido comenzó con el tópico habitual que acostumbra y caracteriza a los pupilos de Luis Enrique. Dominar con balón y asfixiar al rival con la presión en campo contrario. Y así fue. La ubicación del once titular suizo también ayudaba, situados en campo propio en numerosas ocasiones, España campaba a sus anchas, por lo menos hasta la línea divisoria, donde los espacios comenzaban a reducirse y a estar menos visibles.
Pero Suiza quería hacerse notar, ahogar la fiesta en Zaragoza y el primer avisó llegó en el minuto once. Breel Embolo pisó el área de Unai Simón, con Pau Torres y Eric García jadeando a sus espaldas y, tras sentir un leve contacto, se echó sobre el verde en reclamo de un penalti inexistente de forma vehemente. El delantero del AS Mónaco, en el 16', volvió a pegar otro zarpazo, aunque en posición antirreglamentaria. Situado por detrás de la zaga española, se plantó delante del guardameta vasco, al que intentó batir con un disparo desde el vértice del área.
El cabezazo del silencio
El ambientazo que mostraba La Romareda tornó en un silencio manifiesto a los 24 minutos. La testa de Manuel Akanji fue la culpable y protagonista. El defensor del Manchester City envió el cuero al fondo de la red tras un excelso remate desde el punto de penalti. La redonda botó a pocos centímetros de la línea del área pequeña y terminó incrustándose en el último centímetro de la escuadra de Unai Simón. La estirada del arquero español no fue suficiente. 0-1.
La selección española, a pesar de estar en un escenario inmejorable, no terminaba de contagiarse del ambiente existente en la grada y los primeros 45 minutos mostraban una extraña rareza. Fluidez, mucha, pero sin llegadas francas ni resultados. Con los interiores, Pedri y Gavi, desaparecidos y sin una clara referencia en zona ofensiva, con Marco Asensio mediapunteando, los centros laterales no encontraban destinatario y los aficionados coreaban el nombre de Borja Iglesias.
Se cumplieron los primeros 45 minutos con un 0-1 en el contador. España tenía que remar en lo que restaba de partido para obtener el billete de la fase final de la UEFA Europa League de manera directa ya que Portugal, en el otro encuentro del grupo 2, vencía a la República Checa por 2-0. A diferencia de Murat Yakin, Luis Enrique mantuvo al once inicial durante el comienzo de la segunda mitad mientras Borja Iglesias y Nico Williams calentaban en la banda y una liviana lluvia se cernía sobre el natural de La Romareda.
Mismo inicio, misma imagen
Se repitió la misma instantánea que en el arranque de la primera mitad. A excepción de Unai Simón, los 21 jugadores se encontraban en el campo de Suiza. Unos atacando para igualar el marcador y, otros, en defensa del 0-1.
El planteamiento de Luis Enrique comenzó a dar resultado en el minuto 55. Marco Asensio recibió de espaldas a un par de metros del centro del campo y, tras una jugada maratoniana, cedió el cuero a Jordi Alba, que anotó el gol del empate con un zurdazo desde el interior del área. La Romareda volvió a despertar tras el 1-1.
Pero la alegría duró poco tiempo en Zaragoza. Suiza volvió a adelantarse tres minutos después del tanto de la selección española. A balón parado, de nuevo. Manuel Akanji prolongó el balón, procedente del córner, en el primer palo y Breel Embolo definió a placer. 1-2. La defensa española dormitaba y las acciones defensivas condenaban a los pupilos de Luis Enrique.
Volver a remar
Los jugadores españoles comenzaron a encadenar errores y Unai Simón se contagió de su defensa. Al guardameta vasco se le escurrió el balón y Suiza pudo anotar el tercer gol. Luis Enrique, en busca de revertir la situación, realizó un triple cambio. Nico Williams, Yeremy Pino y Borja Iglesias sustituyeron a Pablo Sarabia, Ferran Torres y Marco Asensio.
Las sustituciones surtieron efecto. Los jóvenes al rescate. Iñaki Williams recibió en la banda derecha, se marchó en velocidad, como acostumbra, y colocó un excelente centro al segundo palo, donde se encontraba Yeremy Pino. Silvan Widmer estuvo atento, se adelantó al extremo canario y Suiza alejó el peligro.
España buscó el gol del empate con Marcos Llorente y Carlos Soler en el campo en los últimos instantes del encuentro, pero sin suerte. Suiza silencia La Romareda y España está obligada a ganar a Portugal para clasificarse a la fase final de la UEFA Nations League, partido que se disputará el martes 27 de septiembre a las 20:45 horas.