La tómbola fiscal entre comunidades: Andalucía baja impuestos a los más ricos; la Comunidad Valenciana, a los pobres

Andalucía abrió la semana pasada un nuevo debate fiscal con la supresión del impuesto al patrimonio. Una medida que principalmente va a beneficiar a los contribuyentes más ricos. Otras comunidades, como Murcia o Galicia -ambas presididas por el PP- se han ido sumando a estas rebajas tributarias, un modelo de gestión que históricamente capitaneaba la Comunidad de Madrid. Y ahora a todas ellas se ha añadido la Comunidad Valenciana, una autonomía socialista. Sin embargo, según ha explicado el jefe de Economía de la SER, Javier Ruiz, en Hora 14 la naturaleza de ambas propuestas es radicalmente opuesta entre sí y también chocan contra los idearios de sus propios partidos, PP y PSOE, a nivel nacional. Detalla Ruiz que «la política fiscal es una política más» y que, dependiendo de cómo se ejecute, tanto si son con bajadas como con subidas, «no son uniformes, ni iguales para todos». El modelo que Andalucía anunció la semana pasada se basa principalmente en una bajada de impuestos «al 0,2% más rico de su población, por lo que beneficia a 16.000 tributantes que tienen más de un millón de euros». En cambio, la medida que ha adelantado este martes la Comunidad Valenciana lo que hace es «excluir de impuestos a 33.000 personas, los 33.000 más pobres a los que se deja de obligar a tributar. En total, eso deja 196.000 personas más o menos que no tienen que declarar la renta, eso beneficia a los de abajo», ha asegurado Ruiz. A pesar de estas diferencias en la propia concepción del tributo, las dos propuestas chocan con las políticas que defienden tanto PP como PSOE a nivel nacional. La última petición que el líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, ha hecho al Gobierno ha sido bajar el IVA en los productos de alimentación al 4%. Una medida, que como ha reiterado Ruiz, a diferencia de lo que ocurre con la bajada del impuesto de Patrimonio en Andalucía, si beneficiaría a los más pobres. Además, contra la «espiral inflacionista», que supone pérdida del poder adquisitivo para los hogares, pero un aumento de la recaudación del IVA para el Estado, que ha cifrado en unos 1.000 millones, Feijóo ha planteado una reducción del IRPF a rentas por debajo de 40.000 euros. Asimismo, ha recalcado que «la propuesta de rebajar impuestos no es de sedición sino de constitución» y ha criticado que la reacción del Gobierno haya sido «desempolvar el centralismo». Feijóo ha defendido que las comunidades que han bajado los impuestos lo han hecho en el ámbito de sus competencias constitucionales y estatutarias y considera que «la política fiscal es el talón de Aquiles del Gobierno», rechazando que le pidan que «ponga orden» entre los líderes autonómicos del PP. En Galicia, Alfonso Rueda, ha anunciado este martes que se deflactará el IRPF con efecto retroactivo desde el 1 de enero de 2022, lo que supondrá un «ahorro» en la próxima declaración de la renta de 46 millones de euros para las rentas medias y bajas, menores de 35.000 euros. Por su parte, la propuesta del presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, se contrapone a la política del PSOE, que aboga por no bajar impuestos, sino subirlos para garantizar los ingresos al Estado y ayudar así a la mayoría social. De hecho, la decisión de Puig, según ha informado la jefa de Nacional de la SER, Inma Carretero, no ha gustado en Moncloa, que precisamente trabaja en estos días en la creación de un paquete de medidas para subir los tributos a los que más tienen. Al margen de estas diferencias, los cambios en la política fiscal llegan en un momento complicado, en el que se debate si es aconsejable hacer estas rebajas dada la coyuntura económica actual.

La tómbola fiscal entre comunidades: Andalucía baja impuestos a los más ricos; la Comunidad Valenciana, a los pobres

Las dos rebajas tributarias son diferentes entre sí, aunque ambas chocan con las políticas que defienden sus partidos a nivel nacional

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