Los españoles llevan más de 250 años celebrando su nacionalidad sin la posibilidad de expresarlo con palabras. La imagen de atletas o políticos con el semblante serio cuando suena el himno que representa a España en actos celebratorios u oficiales es algo a lo que estamos tan habituados que ya ni cuestionamos la razón por la que esto es así. A diferencia de otros países como Reino Unido o EEUU, donde el himno es una de las canciones más conocidas y sabidas por la gran mayoría, la gente en España no puede más que disfrutar de la música del símbolo de nuestro país. Tras la muerte de la Reina Isabel II de Inglaterra, de hecho, pudimos escuchar por primera vez la nueva versión de su himno, ahora bajo el lema «God Save the King», en honor a Carlos III. Por el contrario, en España, la única variación que conocemos de nuestra «canción» es la versión más breve, que se reproduce en aquellos actos no presididos por el Rey Felipe VI, en los que no se rinde homenaje a la bandera de España, no asiste la Reina consorte o no se celebran actos previstos en el Reglamento de Honores Militares. A pesar de los numerosos intentos a lo largo de la historia de componer una letra para el himno de España, conocido como la «Marcha Granadera» o «Marcha Real», a día de hoy aún no se ha llegado a una versión que haya sido aprobada de forma unánime. Así, el himno español es uno de los tres en el mundo que no tienen letrar junto a San Marino y Bosnia-Herzegovina. El himno nacional de España, oficialmente conocido como la «Marcha Real» o «Marcha Granadera», es uno de los más antiguos de Europa. La versión más antigua remonta a 1761 y reconoce a Manuel Espinosa de los Monteros como su compositor, recibiendo su primera versión en su Libro de la Ordenanza de los Toques de Pífanos y Tambores que se tocan nuevamente en la Infantería. Fue en 1770 cuando el rey Carlos III decidió declararlo «Marcha de Honor» el 3 de septiembre de 1700, aunque este ya se había convertido de forma extraoficial en el himno de nuestro país por parte del pueblo. Se pasó a conocer como «Marcha Real» de forma tradicional ya que se solía tocar en los actos que contaban con la presencia del rey y/o la reina, aunque sería bajo el reinado de Isabel II cuando se establecería de forma oficial. No obstante, este no ha sido el himno nacional de forma ininterrumpida. Este fue sustituido duranta del Trienio liberal (1820-1823) y la Segunda República (1931-1939), cuando se cambió por el «Himno de Riego». Este se recuperó con la Guerra Civil, pero no fue hasta 1997 cuando el Gobierno de España, bajo el mandato de José María Aznar, que se aprobó el Real Decreto 1560/1997, por el que «dispuso la adquisición exclusiva por el Estado de los derechos de explotación de la obra tradicionalmente conocida como Marcha Granadera o Marcha Real Española». A pesar de tener más de 250 años de historia y numerosos intentos para establecer una letra oficial para el himno nacional de español, aún no disponemos de una composición que haya sido consesuada. Así, la falta de letra en nuestro himno reside principalmente en la dificultad de producir una versión que sea aprobada además de su popularización sin letra, lo que ha hecho que en muchas ocasiones se haya puesto en duda la necesidad de modificarlo. El General Prim mostró su interés en encontrar una nueva versión del himno nacional en 1870, pero sus intentos fueron ineficientes. El concurso organizado para encontrar el que sería nuevo símbolo de España, tuvo poco éxito y ninguna de las marchas presentadas triunfaron. Algo similar tuvo lugar en 2007 cuando el Comité Olímpico Español (COE) organizó una competición para encontrar un compositor. Aunque en esta ocasión sí que hubo un ganador, la realidad es que la versión no triunfó entre los españoles, que preferían que el himno se mantuviese tal cual lo conocían. Tal y como se indica en el BOE del Real Decreto 1560/1997, el himno nacional de España reconoce oficialmente dos versiones que deberán sonar en función del tipo de acto o las autoridades que asistan a tal evento. Entre las normas que rigen cómo ha de interpretarse el himno nacional, se incluye la obligatoriedad de hacerlo íntegramente, ya se la versión completa o la breve, y una única vez. Estas son las condiciones para tocar la versión completa del himno de España: Estas son las condiciones para tocar la versión breve del himno de España: