PSOE y PP pactan que los jueces que entren en política no puedan poner sentencias en un plazo de dos años

Madrid

Los negociadores del PSOE y el PP encaran la recta final de las conversaciones para renovar el Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional. Entre las medidas que ya han acordado está la de poner coto a las puertas giratorias de jueces y magistrados. Según ha adelantado eldiario.es y ha podido confirmar la Cadena SER, los jueces que entren en política tendrán que estar dos años sin ejercer en su juzgado, sin poner sentencias.

Aquellos que hayan ocupado un puesto en la Administración General del Estado permanecerán durante ese periodo con la categoría de magistrados del Tribunal Supremo y los que hayan estado ejerciendo en Administraciones autonómicas y locales, se quedarán con categoría de magistrados del Tribunal Superior de Justicia. En ese periodo de carencia realizarán funciones dentro de las Instituciones del Estado.

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La medida deberá plasmarse en una reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial y, en principio, no se contempla que tenga efectos retroactivos. Hasta tres jueces forman parte del Gobierno: Margarita Robles, Pilar Llop y Fernando Grande-Marlaska podrán regresar a sus funciones jurisdiccionales cuando cesen en sus ministerios.

Esta medida que ahora acepta el PSOE estaba plasmada en el documento con las propuestas para la regeneración del Poder Judicial que Alberto Núñez Feijóo envió a Moncloa el verano pasado.

20 años para el Supremo

Otra de las medidas que han pactado los negociadores está enfocada en prestigiar al Tribunal Supremo. Solo los magistrados con más de 20 años de servicio activo podrán entrar en el alto tribunal y no contará el tiempo que hayan estado en servicios especiales. Solo vale el tiempo efectivo en el juzgado.

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