Irlanda del Norte convoca nuevas elecciones ante la imposibilidad de formar un gobierno con el Brexit como telón de fondo

Dublín

Los ciudadanos de Irlanda del Norte volverán a pasar por las urnas próximamente en unas nuevas elecciones anticipadas tal y como ha anunciado hoy en rueda de prensa el secretario de Estado para Irlanda del Norte, Chris Heaton-Harria. La celebración de nuevos comicios se produce como consecuencia de la falta de acuerdo entre el partido nacionalista Sinn Féin y el probritánico Partido Democrático Unionista (DUP) para formar un ejecutivo de coalición. En las últimas elecciones, el republicano Sinn Féin se proclamó ganador y el DUP quedó en segundo lugar. La negativa del DUP a entrar en un gobierno con miembros del Sinn Féin y el agotamiento del plazo de 12 semanas para la formación de gobierno ha obligado hoy a Londres a fijar "por ley" una nueva cita con las urnas, cuya fecha se dará a conocer la próxima semana.

Heaton-Harris ha avanzado que "adoptará las medidas necesarias" para asegurar que todos los "servicios y finanzas públicas" del país sigan funcionando con normalidad mientras que no hay un Ejecutivo. Además, ha considerado que la situación política que atraviesa Irlanda del Norte "es muy grave" porque las propias formaciones no quieren otros comicios. Durante los próximos días, el secretario de Estado seguirá manteniendo reuniones con los distintos partidos norirlandeses para dialogar.

El Protocolo de Irlanda del Norte, origen de la falta de consenso

El líder del DUP, Jeffrey Donaldson, ha anunciado que su partido no va a cambiar de posición hasta que "no se elimine" el protocolo que hace efectivo el Brexit. Donaldson ha acusado al Brexit de ser el origen de los "daños en nuestra economía" y sostenido que la decisión de abandonar la Unión Europea ha modificado el "estatuto constitucional" de Irlanda del Norte como miembro del Reino Unido "sin nuestro consentimiento".

El último gobierno norirlandés, previo a las últimas elecciones de mayo, se derrumbó despúes de que el DUP abandonase el Ejecutivo el pasado mes de febrero. El partido probritánico viene pidiendo a Londres y a Bruselas que acuerden una reforma radical del protocolo del Brexit, o que Downing Street tome medidas unilaterales que cumplan sus demandas.

El problema está en el hecho de que el actual protocolo establece que Irlanda del Norte se mantiene dentro del mercado único comunitario para bienes, lo que supone que las mercancías que se transporten desde la isla de Gran Bretaña y ese territorio británico han de pasar controles aduaneros para así asegurar que la frontera entre las dos Irlandas continúa siendo invisible, cumpliendo así lo establecido en el acuerdo de paz del Viernes Santo (1998), que puso fin al conflicto.