Bolsonaro no reconoce la victoria de Lula, habla de "injusticia" en el proceso electoral, pero anuncia que "cumplirá" con la Constitución

El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, no ha reconocido la victoria de Lula da Silva ni le ha felicitado en su primera declaración tras conocer los resultados de las elecciones de este domingo que dieron la victoria a su contrincante. Dos días después de los comicios, Bolsonaro no ha reconocido su derrota y ha agradecido a los cinco millones de brasileños que le votaron, pero ha tachado de «injusticia» el proceso electoral. Además, ha mostrado apoyo a las manifestaciones «pacíficas» que se están celebrando por todo el país en protesta por los resultados, pero ha asegurado que cumplirá los «mandamientos» de la Constitución. «Las manifestaciones pacíficas serán siempre bienvenidas, pero nuestros métodos no pueden ser como los de la izquierda, que siempre han perjudicado a la población», ha declarado. «Necesitamos libertad en el país, nuestra fuerza y valores: Dios, patria y libertad», ha proseguido. «Tenemos diversos liderazgos en Brasil y somos más fuertes que nunca y somos Por el orden y el progreso, e incluso enfrentando cualquier situación. Hemos superado una pandemia, hemos sido rotulados como antidemocráticos y al contrario de mis acosadores, siempre he jugado dentro de la Constitución y nunca he censurado a los medios de comunicación ni a las redes sociales», ha asegurado. Bolsonaro ha asegurado que seguirá cumpliendo los «mandamientos» de la Constitución. «Es un honor seguir siendo el líder de millones de brasileños que defienden la libertad económica, religiosa, de opinión, la honestidad y los colores de nuestra bandera», ha concluido su comparecencia desde el Palacio Presidencial de Brasil. Tras la declaración de Bolsonaro, el ministro de la Presidencia, Ciro Nogueira, quien es responsable en el Gobierno por el proceso de transición, sí se ha referido a Lula como «presidente electo». «En base a la ley, iniciaremos el proceso de transición», ha indicado Nogueira, despejando así las dudas que dejaba sembradas el líder de la ultraderecha en su pronunciamiento. Además, después de la comparecencia, la Corte Suprema del país ha emitido un comunicado en el que se pronuncia sobre si el ultraderechista ha reconocido o no los resultados electorales que le dieron como perdedor por una diferencia de 1,8 puntos frente a Lula da Silva. Asimismo, ha aclarado que Bolsonaro sí está reconociendo los resultados electorales, puesto que ha autorizado el comienzo de la transición gubernamental. Un portavoz de la Corte Suprema ha informado de que Bolsonaro se dirige al tribunal para reunirse con los jueces y formalizar el proceso de traspaso de poderes. Su hijo, el senador Flavio, se pronunció en la tarde del lunes en un mensaje de Twitter eludiendo reconocer la victoria de Lula y asegurando que los partidarios de Bolsonaro no desistirán. La resaca electoral se está viviendo en las calles de Brasil con cierto nerviosismo. Alegría para los partidarios de Lula da Silva que consiguieron un ajustado triunfo que cambiará el futuro del país, y tensión y disturbios para los seguidores de Bolsonaro que no aceptan la derrota y están protestando. Muchos de los manifestantes han cortado la autopista Helio Smitdt, la principal vía de acceso al aeropuerto de Sao Paulo, por lo que la policía ha usado gases lacrimógenos para volver a abrir la carretera al provocar el bloqueo retrasos y cancelaciones. La Corte Suprema de Brasil ha ordenado el martes a la policía que elimine decenas de barricadas establecidas por los partidarios de Bolsonaro para poder retomar la actividad normal. Además de dispersar a los manifestantes con los gases lacrimógenos, ha habido varias detenciones. Las carreteras bloqueadas por los simpatizantes de Bolsonaro incluían carreteras clave utilizadas para transportar granos de los estados agrícolas a los puertos, así como una carretera principal que une las dos ciudades más grandes, Río de Janeiro y Sao Paulo. La principal vía de acceso al aeropuerto internacional Guarulhos de Sao Paulo, el más transitado del país, fue bloqueada temporalmente por decenas de manifestantes y 25 vuelos fueron cancelados. Pero el gobernador Rodrigo García ha informado de que la carretera fue reabierta el martes por la mañana. Además, el bloqueo ha ocasionado ya graves problemas a la economía. El lobby de los supermercados brasileños ha alertado sobre problemas de suministro y ha apelado a Bolsonaro para que resuelva la situación antes de que los estantes de las tiendas comiencen a vaciarse. Los camioneros, que se han beneficiado de la reducción de los costos del diésel por parte de Bolsonaro, son uno de los electores clave del presidente y se sabe que perturban la economía de Brasil cuando cierran las carreteras.