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Escrivá plantea una jubilación parcial: ir disminuyendo gradualmente el número de horas trabajadas

El ministro de Seguridad Social asegura que se está discutiendo con los agentes sociales esta propuesta implantada "en algunos países de nuestro entorno"

Escrivá dice que "tiene sentido" plantear una jubilación parcial: ir disminuyendo gradualmente el número de horas trabajadas

Madrid

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha inaugurado este lunes una jornada sobre el futuro de las pensiones en la que también participan representantes de las patronales CEOE y Cepyme, y de los sindicatos CCOO y UGT.

Todavía está pendiente de negociación la última parte de la reforma del sistema de pensiones pero Escrivá ha señalado que "en principio tiene sentido" platear una jubilación parcial para que la gente que se jubila no pase de trabajar 8 horas a nada si no que vaya disminuyendo gradualmente el número de horas. Algo que, como ha explicado, ya se hace en países de nuestro entorno entre los perfiles más senior.

"En España eso ocurre mucho menos, de forma que las personas que se jubilan pasan de trabajar su jornada completa hasta el último día y después saltan a no trabajar nada", ha explicado el ministro que considera que, "probablemente, no tengamos bien diseñados los incentivos en esa transición de un nivel a otro y eso es motivo de discusión con los agentes sociales y ver si ahí podemos ajustar algo también".

2024, el año clave

Escrivá apuntó a 2024 como año para dar “una vuelta” a las modalidades de jubilación parcial y activa para potenciarlas más en España, aunque explicó que en este momento es algo muy “incipiente” en la actualidad. Por ello, defendió que es un motivo de “discusión” con los sindicatos y la patronal en el año 2024, aunque precisó que no cree que vaya a ser “necesario” que se tenga que aprobar otra gran reforma de pensiones en el futuro para garantizar la sostenibilidad del sistema.

En este sentido, el ministro puso en valor que las reformas que se están aprobando en materia de pensiones “refuerzan la credibilidad” del sistema y lo hace más “robusto en el tiempo”. Además, contrapuso la reforma que está impulsando su Gobierno frente a la que el PP aprobó en 2013, “sin consenso en el Parlamento” y “sin un acuerdo con los agentes sociales”. Según explicó, la reforma actual sigue las recomendaciones del Pacto de Toledo e incluye hitos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

Mirar la tasa de paro

En la jornada donde el ministro ha deslizado esta idea participaba también Carlos Bravo, secretario de Políticas Públicas y Protección Social de CCOO. Bravo asegura que el ministro no les ha hecho ninguna propuesta formal sobre esta medida, "es algo a discutir, que se fomente esta transición" ha asegurado, pero que hay que tener en cuenta el mercado laboral español donde todavía hay una alta tasa de desempleo, en el 12,6%. "La posibilidad de fomentar y no de obligar la transición entre empelo y jubilación no está planteada en ninguna mesa de diálogo social pero puede tener interés con una visión global del conjunto del mercado de trabajo en España", ha asegurado Bravo en declaraciones a la Ser.

Fuentes de la CEOE reciben esta propuesta con cautela. Aseguran que desde el 12 de septiembre no se sientan en la mesa con sindicatos y Gobierno para abordar el segundo bloque de la reforma de las pensiones, todavía pendiente. Rechazan valorar la propuesta porque "no hay papeles" pero creen que se podría negociar eliminar barreras hacia la jubilación, pero con incentivos para las empresas.

Incertidumbre

En su intervención, el ministro criticó a quienes generan incertidumbre al abogar por no revalorizar las pensiones con la media de la inflación anual calculada en noviembre. Además, insistió en que tampoco comparte que se pida no elevar con el IPC las pensiones máximas, ya que “nunca nadie planteó una cláusula de escape” y ahora se hace “sin tiempo” y sin “una reflexión suficiente”. Así, detalló que los pensionistas consumen productos más expuestos a la inflación que el resto de la ciudadanía. “Plantear extemporáneamente cuestiones sobre pensiones que tienen una repercusión grande contribuye a generar esa incertidumbre injusta sobre los pensionistas”, avisó.

En relación con el gasto en pensiones, Escrivá subrayó que “la posición de partida de España está por debajo de la media de los países de nuestro entorno, lo que no quiere decir que no tengamos un reto hacia adelante”. No obstante, recordó que hubo previsiones en los años 90 que anunciaban que el sistema colapsaría en la primera década de los 2000 y finalmente hubo superávit, lo que llevó a los gobiernos a “sobrecargar” a la seguridad Social de los conocidos como “gastos impropios”.

En este punto, el ministro puso en valor que el Estado está asumiendo esos costes, mientras que está aumentando la recaudación por cotizaciones por la positiva marcha del mercado laboral, que está “aguantando” pese al contexto actual, mientras mejora la “calidad” del empleo. Al hilo, puso como ejemplo el aumento de puestos de trabajo en el sector de la informática o del ámbito científico-técnico.

El ministro también se refirió a la importancia de los incentivos para favorecer la jubilación demorada y destacó que las jubilaciones anticipadas con 61 están cayendo hasta septiembre este año un 12%, mientras suben un 7% los retiros con más de 65 años, en comparación con la situación previa a la pandemia.

Respecto de la posibilidad de modificar el período de cálculo de las pensiones, el titular de la Seguridad Social manifestó que “estamos buscando una solución que responda a las recomendaciones del Pacto de Toledo”, incidiendo en que las personas puedan eliminar los años peores en su trayectoria laboral.

Finalmente, sobre el destope de las pensiones máximas y las cotizaciones, el ministro resaltó que ello tendría la “virtuosidad” de aumentar los ingresos en la década de los años 30 y 40, cuando más “tensión” tendrá el sistema, ya que el pago de pensiones más altas será más progresivo. “España es un país anómalo. Tenemos una pensión máxima relativamente baja para lo que es habitual en los países de nuestro entorno”, añadió Escrivá, quien también defendió la importancia del mecanismo de equidad intergeneracional (MEI) para favorecer la sostenibilidad del sistema de pensiones que ha venido a sustituir al anterior factor de sostenibilidad, aprobado en 2013.

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