El PP de Feijóo utiliza la sedición para dinamitar las relaciones con el Gobierno y promover fisuras entre los barones del PSOE

Madrid

Fue la sedición la gran culpable de que las negociaciones para desbloquear el Congreso General del Poder Judicial (CGPJ) fallaran, o al menos eso aseguró el Partido Popular al PSOE cuando decidió levantarse de la mesa. Pero a pesar de ello, tres días antes de la negativa a pactar el Poder Judicial, la número dos de los populares, Cuca Gamarra, afirmó lo que 72 horas después su propio partido contradiría: una cosa era el CGPJ y otra la reforma del Código Penal para modificar la sedición. "Son dos cuestiones distintas, ¿no? Y son dos cuestiones donde el PP tiene un papel diferente", apuntó Gamarra a finales de octubre.

Pero fue este jueves cuando el fantasma de la sedición renació cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció en una entrevista para 'Al rojo vivo' la reforma del delito para aprobar el de desórdenes públicos agravados, que tendrá una pena máxima de 5 años de cárcel y 8 de inhabilitación. Feijóo no se pronunció al momento porque el anuncio de Sánchez le pilló volando rumbo a España tras su visita a Latinoamérica, pero sí otros miembros del PP lo hizo de forma casi instantánea.

Cuca Gamarra calificó el anuncio de "pago" a sus socios para "seguir en Moncloa a costa de la igualdad ante la ley". "Sánchez paga puntualmente a sus socios las hipotecas que le permiten seguir en Moncloa a costa de la igualdad ante la ley. Ahora un Código Penal a la medida de los sediciosos para sacar unos presupuestos… ¡Alto precio para los españoles!", apuntó.

La rebaja del delito de sedición fue celebrado por ERC, donde Pere Aragonès la calificó de "paso indispensable". "La eliminación del delito de sedición es un paso indispensable en la desjudicialización. Continuamos trabajando para terminar completamente con la represión y poder votar en un referendo. Para resolver el conflicto político y la libertad", escribió en Twitter.

Feijóo anima a los barones socialistas a rebelarse e ignora una posible moción de censura

El líder de los populares ha utilizado la polémica mediática surgida con las palabras de Sánchez para cargar contra el Gobierno y lanzar a los españoles una promesa de cara a la próxima legislatura. Feijóo ha asegurado este viernes que si llega a la Moncloa en 2023 recuperará el delito de sedición. "Lo que nunca haré es entregar la estabilidad de mi país a quienes quieren fracturarlo y dividirlo, pero sí defenderé de todas las formas que estén a nuestro alcance que la decisión adoptada hoy sea revertida cuanto antes", ha apuntado.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

En una declaración sin preguntas en la sede nacional del PP, Feijóo ha emitido durante poco más de 10 minutos críticas a Sánchez por "doblegarse" a los intereses de los independentistas. Además, ha apelado al "deber moral" de los socialistas que no comparten esta decisión para que hagan "pública" su posición e intenten que la reforma "no siga adelante". "Creo que a estas alturas ya no tiene límites", ha afirmado, en referencia a Sánchez.

Además de las críticas, el líder popular ha llamado a los líderes territoriales del PSOE a rebelarse ante esta reforma y ha ignorado la propuesta de Inés Arrimadas, de Ciudadanos, y de Vox de alentar una moción de censura contra el presidente del Gobierno.

El pacto entre Gobierno y la Generalitat: un acuerdo conjurado desde julio

El Gobierno de coalición ya se había comprometido al inicio de la legislatura a reformar el delito de sedición para calmar las aguas del procés, agitadas desde 2017. Fue este miércoles cuando el acuerdo entre ambos lados de la mesa se cerró al alcanzar un punto en común, pero según confirman fuentes a la SER, el intercambio de propuestas arrancó en julio cuando el Ejecutivo y ERC decidieron dar un impulso a la reforma del Código Penal.

Con ello se buscaba enterrar de una vez por todas la sedición, aunque según Moncloa los republicanos asumieron que en 2017 se cometieron delitos. Con el anuncio del presidente del Gobierno, Pere Aragonès, celebraba el acuerdo, ratificado con el registro de la propuesta por parte de PSOE y Unidas Podemos. Además, ERC utilizará las enmiendas para ir más allá e intentar rascar avances en este pacto de mínimos, como el cambio del delito de malversación, el otro tipo por el que fueron condenados los líderes del procés.