El Observatorio de Vida Militar alerta que la falta de conciliación en las Fuerzas Armadas afecta a la moral del Ejército
Esta institución también cuestiona las escasas ayudas que reciben los soldados para paliar los problemas de la movilidad geográfica
La falta de conciliación en las Fuerzas Armadas es un problema del S.XXI. Es la alerta que lanza en su último informe el Observatorio de Vida Militar, al que ha tenido acceso la SER. En esa investigación se advierte de que “el incremento de la carga de trabajo en aquellos componentes de la unidad que no concilian puede afectar a la moral de la unidad y a su consiguiente falta de cohesión”, y lo que es más grave, también afecta a “las capacidades de las unidades y en su adiestramiento y operatividad”. Según esta institución, este problema afecta, especialmente, a las unidades de la Fuerza en el Ejército de Tierra y en la Armada, “ya que, en los Cuarteles Generales y unidades de Apoyo a la Fuerza, por ser destinos en los que hay más posibilidades de compatibilizar sus misiones con las medidas de conciliación, el impacto es menor”.
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“Se ha hecho un esfuerzo importante para consolidar la conciliación, hace poco se modificó el reglamento de destino, pero eso no significa que no haya problemas en el ámbito de la conciliación. Hay problemas porque tiene una incidencia en la operatividad de las unidades. Es verdad que puede generar problemas”, advierte a la SER Mariano Casado, miembro del Observatorio de Vida Militar.
La realidad es que con los datos en la mano es cierto que se concilia más en las Fuerzas Armadas. En 2021 se activaron 54.898 medidas de conciliación frente a las 53.588 medidas de 2020. La mayoría estuvieron relacionadas con permisos por fallecimiento o por enfermedad graves (16.000), seguido de permisos de paternidad (7.000).
Acuartelamientos en malas condiciones
Otro de los problemas que arrastra el Ejército son sus instalaciones. Este informe acredita que se mantienen la gran mayoría de las deficiencias en las infraestructuras donde trabajan las unidades, afectando a las condiciones de vida de las unidades militares. Es la conclusión a la que llega el Observatorio de Vida Militar tras las visitadas realizadas a distintos acuartelamientos. De ahí, que recomienden al Ministerio de Defensa que “modernice e incremente los recursos económicos dirigidos a la construcción de nuevas infraestructuras relacionadas con las condiciones de vida de las unidades, buques y acuartelamientos y residencias logísticas”. Esta institución no solo alerta de las malas condiciones de las bases en territorio español, también advierten al Ministerio de Defensa que “se necesitan mejoras en los cuarteles del Líbano y Turquía”.
Insuficientes medidas de apoyo a la movilidad
Otro de los problemas más serios en el Ejército hace referencia al escaso apoyo a la movilidad geográfica de las tropas. Esta institución es clara, “las medidas de apoyo a la movilidad son insuficientes, se han visto superadas por el tiempo, solo tienen una compensación económica para el alquiler de vivienda en caso de traslado por cambio de detenido o ayudas para el acceso a la propiedad de una vivienda”. Por eso, el Observatorio reclama a Defensa una normativa especial, en concreto, “un Ley integral de movilidad geográfica para proporcionar al militar y su familia un apoyo general y completo para el cambio de residencia como consecuencia de la movilidad geográfica”.
Además, también proponen aumentar las ayudas económicas del Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa (INVIED), que las ayudas por movilidad geográfica estén exentas de ser declaradas en el IRPF, que se tenga en cuenta las características de la unidad familia (número de hijos, personas con discapacidad…) y aumentar el número de plazas en las residencias y alojamientos logísticos militares donde la oferta sea inferior a la demanda, porque actualmente la lista de espera es tan alta, que Defensa echa a los militares de esas residencias a los 3 años para que puedan entrar nuevos inquilinos.
Nóminas pobres
Como ya informó la SER, las nóminas de las Fuerzas Armadas hace agua. Sus retribuciones están muy lejos de otros miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado como Policías o Guardias Civiles. En este informe se constata de nuevo esa realidad.
El Observatorio de Vida Militar pide al Ministerio de Defensa que cree un nuevo concepto retributivo que permita adaptar el coste de la vida al lugar de residencia o destino que pueda compensar ese coste. Además, ven imprescindible que se modifique el RD 462/2002 para que se incremente las cuantías por alojamiento y manutención de personal de tropa y marinería. Un año más, también recogen que se debería incrementar progresivamente los créditos asignados al complementes de dedicación especial y actualizarse las retribuciones militares (en especial las del personal en situación de reserva) con el fin de equipararlas al resto de empleados públicos, de ahí que pidan un incremento del complemento de disponibilidad para el personal en la reserva sin destino.
Radiografía de las Fuerzas Armadas
Las Fuerzas Armadas cerraron 2021 con 118.670 militares (4 más que en 2020) de los cuales 41.181 era oficiales y suboficiales (35%) y 77.489 pertenecían a tropa y marinería (65%), de ellos solo el 14% son militares de carrera, es decir, relación de carácter permanente y el 53% compromiso de larga duración.
El Observatorio de Vida Militar también permite conocer una radiografía de las Fuerzas Armadas por sexo, casi 13% de las militares era mujeres, una cifra que “permanece estable”. Hay, además, 3.124 reservistas voluntarios (de los cuales se activaron 1.234). Durante 2021 pasaron a la reserva 2.134 militares.
Hay otra evidencia. Las mujeres rejuvenecen las Fuerzas Armadas, el 88’8% de las suboficiales tienen menos de 45 años y en el caso de las mujeres oficiales, el 63% tienen menos de 45. Por su parte, el 26% de los sargentos tienen menos de 45 años y el 24% de los subteniente tienen más de 45 años
El Observatorio de Vida Militar reclama a Defensa más presupuesto
“Los medios siempre son susceptibles de ser mejorados”, admite Mariano Casado, “pero tenemos los suficientes para poder hacer nuestro trabajo de forma efectiva”. Sin embargo, sí hay algo que echan en falta desde la creación de esta Observatorio de Vida Militar, “un reglamento de funcionamiento que marque el estatuto de funcionamiento”, el Congreso de los Diputados sigue sin definirlo y esa sigue siendo “una asignatura pendiente”. Además, el presupuesto con el que cuentan es muy escaso, en 2021, tenían asignado 100.000 euros, “necesitaríamos incrementar el presupuesto para poder mejorar nuestro trabajo”.
En cuanto a la transparencia del Ejército ha sido plena, “tanto el Ministerio de Defensa, como el Ejército son colaboradores, no hemos encontrado ninguna traba para realizar nuestro trabajo”, reconoce Mariano Casado, “porque siempre ha habido una atmósfera de colaboración con los tres ejércitos”.
El Observatorio de la Vida Militar está formado por nueve personalidades de reconocido prestigio en el ámbito de la Defensa, recursos humanos o en derechos fundamentales y libertades públicas, elegidos cinco por el Congreso y cuatro por el Senado para un mandato de cinco años.
Javier Bañuelos
Redactor Jefe en la Cadena SER responsable de la información sobre Interior y Defensa. Antes trabajé...