El Mundial de Qatar 2022 toca a su fin. Hemos vivido meses de críticas desde que la FIFA decidiera que el torneo se disputara en el país árabe y cambiara la disposición del mismo hasta llegar a jugarse en mitad de la temporada. Las voces críticas con esta celebración no han cesado, pero lo cierto es que la Copa del Mundo se va a disputar y las selecciones clasificadas ya están esperando que el balón empiece a rodar. Encontraremos algunos partidos apasionantes desde el principio, con equipos que siempre son aspirantes enfrentándose desde la fase de grupos, como es el caso de España y Alemania, encuadradas en el grupo E. Los aficionados hacen sus cábalas y surgen, sobre el papel, las primeras favoritas, con Brasil y Argentina a la cabeza en casi todas las apuestas, sin olvidar a una Francia que llega a Qatar con un gran plantel y la idea de revalidar título. En 2018 se disputó el último mundial, en esa ocasión en Rusia. Un campeonato que no dejó muy buenos recuerdos para la hinchada española, que vio cómo «La Roja» caía en octavos de final contra la anfitriona. Fueron días convulsos desde el principio, con toda la polémica que se formó con el que era el seleccionador nacional, Julen Lopetegui, y que acabaría con su destitución justo antes de que comenzara la Copa del Mundo, una vez anunciado que sería entrenador del Real Madrid. Entre tanto, las fechas fueron pasando y Francia y Croacia se plantaron en una final histórica para los de Luka Modric, que venían haciendo un buen fútbol y pasando fases con mucha tensión y prórrogas. Un equipo experimentado que se exprimió al máximo y que se encontraba en la gran final con una selección plagada de talento. Y fue precisamente ese talento del conjunto de Didier Deschamps y la contundencia de sus delanteros los factores clave para que Croacia sucumbiera. Los de Zlatko Dalić firmaron una buena actuación, pero se llevaron un doloroso 4-2, un resultado engañoso, ya que no se vio a una selección croata desdibujada desde el principio. El partido comenzó mal para ellos, con un gol de Mandzukic en propia puerta sobre el minuto 15 de juego, pero Modric y Rakitic estaban llevando la batuta del centro del campo, hasta que Perisic logró poner las tablas en el marcador. Griezmann y Pogba harían de menos el esfuerzo de Croacia y aumentarían la distancia. Un jovencísimo Kylian Mbappé pondría la puntilla a un resultado que los croatas solo pudieron maquillar con el tanto de Mario Mandzukic. De esta forma, Francia levantó el segundo Mundial de su historia, 20 años después de aquel conseguido en 1998, el del doblete de cabeza de Zidane ante la Brasil de Ronaldo Nazario. Por delante tienen el reto de revalidar el título y plantarse en el escalón de las tres estrellas que nadie ostenta desde que Italia lo abandonara en 2006.