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Pablo Iglesias arremete contra Yolanda Díaz por "ponerse de perfil" ante las críticas a Irene Montero: "Es miserable y cobarde"

El exvicepresidente del Gobierno carga también contra los medios y la "derecha judicial" tras la polémica generada esta semana por la ley del 'solo sí es sí'

El exvicepresidente del Gobierno y exsecretario general de Podemos Pablo Iglesias. / MARISCAL (EFE)

Madrid

Las tensiones no paran de crecer entre el exsecretario general de Podemos Pablo Iglesias y la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz. Tras las diferencias que han evidenciado en las últimas semanas a costa de la irrupción del proyecto de Díaz en solitario, Sumar, ahora se han agravado por la polémica que rodea al Ministerio de Igualdad y, en particular, a la ministra Irene Montero con la ley del solo sí es sí. Díaz ha sido de las caras visibles de Unidas Podemos que hasta este viernes ha optado por mantenerse en silencio y no mostrar su opinión al respecto. Algo que le ha reprochado Iglesias con dureza: "Es miserable y cobarde".

El pasado martes se conocieron las primeras sentencias contra condenados por agresión sexual que se veían reducidas por la nueva norma. Varias caras visibles del partido de la ministra de Igualdad, como la también Delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, o miembros de la formación como Pablo Echenique, salieron en defensa de Irene Montero, objeto principal de las duras críticas. Sin embargo, llamó la atención el silencio que guardó Yolanda Díaz.

Su respuesta era una de las más esperadas, pero no ha llegado hasta este viernes. Tres días después desde que la tormenta estallara. Y su postura, a juzgar por las palabras que le ha dedicado el que fuera su amigo y compañero de formación, Pablo Iglesias, tampoco han gustado en el seno morado. "Es una ley muy importante para las mujeres y la protección de las víctimas de nuestro país. Prudencia. No generemos alarma social. El Gobierno va a proteger a todas las víctimas, y esperemos con tranquilidad a que resuelva el Supremo", ha dicho Díaz.

No ha adoptado la posición del partido, que ha sido la de culpabilizar a la Justicia, a la que han tildado de "machista". Su línea es la misma que optó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el pasado miércoles, cuando también pidió paciencia. Esto no ha sentado bien a Iglesias, que se ha acordado veladamente de Díaz en un mensaje publicado este viernes en su cuenta de Twitter en el que ha reflexionado sobre las causas que han motivado la polémica en torno a la ley del solo sí es sí a lo largo de esta semana.

"La cacería de esta semana confirma 3 cosas: 1) La degradación creciente de buena parte del periodismo; 2) Que la derecha judicial es un actor político; 3) Que ponerse de perfil cuando machacan a una compañera no solo es miserable y cobarde, sino políticamente estúpido", ha escrito Iglesias. El punto tres es el que directamente va referido a Díaz, a la que critica por "ponerse de perfil", al no salir en defensa de "una compañera". Una actitud que el exvicepresidente considera "miserable y cobarde" y, además, le lanza un mensaje en referencia a su nuevo camino profesional, porque cree que actuar de esta manera es "políticamente estúpido".

Yolanda Díaz evita responder

Por su parte, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha eludido polemizar con el exvicepresidente Pablo Iglesias tras ser preguntada durante una visita a Elche (Alicante) sobre si había leído ese tuit de Iglesias y si se sentía aludida, a lo que ha respondido simplemente que estaba "encantada" de estar en el barrio de Carrús de la ciudad ilicitana y, en concreto, de asistir al centro cívico Francesc Cantó para reunirse con el sector de aparadoras. De hecho, Díaz ha loado el trabajo y la lucha de este colectivo de mujeres en favor de sus derechos laborales, mientras alguna de las personas que aguardaba su llegada le han recibido al grito de "presidenta".

Ruptura a costa de Sumar

Este episodio solo viene a calentar aún más las aguas entre ambos políticos, que hasta hace poco mostraban una relación estupenda a nivel personal. Las visibles tensiones se hicieron patentes hace ahora un año, cuando Yolanda Díaz puso la primera piedra del que parece que será su proyecto progresista en solitario: Sumar. Juntó en un acto en Valencia a diferentes representantes de la izquierda de este país. Mónica García, Mónica Oltra, Ada Colau y Fátima Hamed. Al acto le llamaron Otras políticas y para muchos fue una declaración de intenciones de lo que sería un nuevo proyecto político. También resaltó que en él no estuviera otra mujer, la que precisamente encabeza Podemos, Ione Belarra. Un gesto que no gustó en el ala morada.

Doce meses después la iniciativa va cogiendo forma. En principio, se prevé que el proyecto político esté culminado para el próximo febrero. Con su futuro todavía en el aire, sin confirmar si se presentarán como candidatura a las próximas elecciones, las tensiones han ido a más, principalmente, entre los dirigentes de Podemos y Díaz, cuya relación se ha resentido en este tiempo.

No ha ocultado públicamente este malestar algunas caras visibles de la formación morada, como el exsecretario general del partido y exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias. "Podemos debe ser respetada", le espetó Iglesias durante un mitin a Díaz, visiblemente molesto por las decisiones que ha tomado la vicepresidenta. Luego, reafirmó su argumento en el Ágora de Hora 25, donde fue aún más contundente.

"Había muchos militantes de Podemos que le decían a Díaz "respétanos", que lo que has hecho en el Ministerio de Trabajo, que es histórico, es gracias a que había un partido que te defendió como ministra y fue Podemos", le recordó Iglesias. A su juicio, una parte de los medios de comunicación alzan a Sumar haciendo creer a Díaz que contra su proyecto no va a hacer "cloacas" ni ataques contra ella a cambio de "destrozar a Podemos". También le afeó que en el acto de Valencia, el primer germen de Sumar, no hubiera nadie de Podemos.

Díaz, por su parte, ha optado por seguir defiendo su proyecto por diferentes puntos de España, haciendo actos en distintas comunidades -en los que incluso han asistido algunos representantes locales de Podemos- sin querer entrar directamente en polémicas. "Sumar no es el complemento de nadie", ha reiterado la vicepresidenta.