El miedo a perder pesa demasiado y el encuentro entre Croacia y Marruecos termina sin goles

Marruecos y Croacia han abierto el cuarto día de Mundial con un encuentro que podría haber caído de cualquier lado, pero que finalmente ha terminado en un justo empate. La primera parte ha estado muy igualada, pero, como ya ha sucedido en otros partidos, el miedo a perder ha pesado demasiado y ambos combinados han ido más a la defensiva que al ataque. Marruecos, con En-Nesyri a la cabeza, ha tenido varios acercamientos peligrosos, pero la más clara del primer tiempo ha sido para Kramaric, que ha rematado un buen centro de Perisic al filo del descanso, pero Bono ha exhibido sus reflejos y ha atajado el balón.

En el segundo tiempo el guión no ha cambiado. Croatas y marroquíes se han mostrado conservadores y han centrado sus esfuerzos en no encajar gol. Modric y Perisic han capitaneado los acercamientos de su equipo, desbaratados siempre por un Bono muy seguro. En los minutos finales, ambos equipos han arriesgado un poco más, pero sin acierto en los últimos metros. Al final, las dos selecciones dan por bueno el punto y esperan a ver qué harán sus rivales de grupo, Bélgica y Canadá, que juegan este miércoles a las 20:00.

La imagen del partido

A pesar de las numerosas ocasiones que ha habido en el encuentro, la imagen más curiosa del partido ha sido justo antes de la reanudación tras el descanso. Cuando estaban todos los jugadores y los árbitros preparados para que la pelota vuelva a rodar, el entrenador de Marruecos, Regragui, ha mostrado un enfado tremendo porque faltaba uno de sus jugadores titulares por saltar al campo. Se trataba de Sofyan Amrabat, hermano del ex del Leganés, Nordin. Por una razón que se desconoce, todavía estaba en los vestuarios. De pronto, ha aparecido a la carrera y con los pantalones mal puestos, ante los gritos de su entrenador. Por suerte para él, el árbitro le ha esperado y no le ha sancionado, por lo que la segunda parte se ha reanudado.

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El jugón: Bono

En un partido con pocas ocasiones, prácticamente ninguno de los jugadores ha destacado por encima, pero las paradas que ha realizado el guardameta marroquí, Yassine Bono, han sido decisivas para mantener a su equipo con opciones hasta el final. Especialmente buena ha sido la que ha realizado al borde del descanso ante un remate de Kramaric, que, en caso de entrar hubiera cambiado mucho el rumbo del partido.

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