Doctor Ripoll, sobre el esguince de Neymar: "Una cosa es que juegue al fútbol y otra que lo haga al 100%, la impresión no puede ser positiva"

Se ha instalado el estado de alarma en Brasil. Neymar ha sufrido un esguince en su tobillo derecho en el partido contra Serbia tras una entrada de un defensor rival. El '10' abandonó el campo llorando y, en las imágenes posteriores, se puede apreciar la gran hinchazón producida tras el incidente. "La impresión no puede ser positiva, por mucho que nosotros queramos que lo sea por el bien del fútbol", ha señalado el Doctor Ripoll, uno de los mejores traumatólogos de España, en 'El Larguero'.

"La primera sensación no es muy positiva porque el pie y el tobillo derecho, entre los años 18 y 19, produjeron en Neymar 278 días de baja. Es decir, en un año y un poco más, estuvo casi 300 días invalidado por lesiones que, además del ligamento, también afectaron al hueso. Fue operado de una fractura del quinto meta y estuvo 100 días de baja. En enero del año siguiente sufrió una recaída y tuvo un tratamiento conservador y estuvo 88 días de baja. En junio de ese mismo año sufrió una torcedura y estuvo 90 días de baja", comenzó indicando Ripoll.

"Lo que nos hace ser moderadamente cautelosos es el sitio en el que tiene la inflamación"

"El tobillo izquierdo, por ejemplo, en el que cual no ha sufrido ninguna lesión ósea, desde el 13 de diciembre de 2020 estuvo 30 días de baja por un esguince de tobillo. Y, desde el 28 de noviembre del año siguiente, estuvo 78 días de baja viene. Es decir, entre los años 20 y 21, el tobillo izquierdo, que no tiene afectación ósea, estuvo 180 días de baja. Lo que nos hace ser moderadamente cautelosos es el sitio en el que tiene la inflamación, el más alto, y este es el mejor pronóstico", continuó el Doctor Ripoll.

Ripoll, uno de los mejores doctores de España según la lista Forbes, añade que "el tobillo no es la rodilla, esta es un hueso puesto sobre otro y unido por diferentes ligamentos, las partes blandas son muy importantes. El tobillo no, es un hueso que se que ha quedado encastrado dentro de una pinza que forman la tibia y el peroné, esto hace que si el futbolista no ha tenido afectación ósea, no es imposible que, con algún tipo de vendaje y medicación adecuada, pueda jugar".

"La impresión no puede ser positiva"

"Una cosa es que juegue al fútbol y otra cosa es que juegue al 100%. Es un futbolista que biomecánicamente utiliza muchísimo los tobillos para desbordar y desequilibrar. La impresión no puede ser positiva, por mucho que nosotros queramos que lo sea por el bien del fútbol", sentenció Ripoll, en 'El Larguero'.