El Ministerio de Educación aplaza un año la nueva EBAU y rebaja la puntuación de la prueba de madurez
Quince comunidades autónomas lo han pedido en una comisión técnica este viernes con la idea de ampliar consensos. La petición llega tras las quejas de instituciones como la RAE o la Red Española de Filosofía
Foto de archivo de estudiantes haciendo la Selectividad / Europa Press News
Madrid
El Ministerio de Educación va a retrasar la implantación de la nueva EBAU, la prueba de acceso a la universidad, según han confirmado a la SER fuentes del departamento de Pilar Alegría. Quince comunidades autónomas, todas excepto Madrid y Castilla y León, han solicitado aplazarla un año, hasta 2028, durante la celebración de una las comisiones técnicas en la que se está diseñando el nuevo examen para adaptarlo a la Lomloe, la ley educativa. La intención es alcanzar el máximo consenso en torno a la prueba de acceso a la universidad. La decisión se hará oficial en una conferencia sectorial, en la que se reúnen los consejeros de Educación con la ministra, del próximo 13 de diciembre.
El aplazamiento también va a afectar al periodo de transición que se había fijado para la prueba entre 2024 y 2027. El examen de 2024 ya no incluirá la "prueba de madurez", la principal novedad, lo que supone que será bastante parecido al actual. En la reunión técnica de este viernes las comunidades han pedido quitar peso a la prueba de madurez en la nueva Ebau y que suponga un 60% y no el 75% de la puntuación, como ha propuesto inicialmente el Ministerio. La prueba de madurez, con la que se pretende evaluar las competencias lingüísticas, se basa en entregar a los alumnos un dossier con distintos materiales para que contesten preguntas tipo test, semi abiertas o de una extensión máxima de 150 palabras. El nuevo examen ha sido criticado por la RAE que, en un comunicado muy poco habitual, criticó que "reduce considerablemente los contenidos de lengua y literatura que los estudiantes deben dominar". También ha recibido críticas de la Red Española de Filosofía que ha reprochado al Gobierno su falta de comunicación en el diseño de la prueba.
