Pedro Sánchez, dispuesto a reformar el delito de malversación
En un corrillo con periodistas en el Congreso, el presidente del Gobierno ha dado a entender que el PSOE estudiará la enmienda de ERC para retocar ese delito.
Madrid
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha mostrado dispuesto este martes a retocar el delito de malversación. En los tradicionales corrillos con periodistas tras los actos institucionales por el Día de la Constitución en el Congreso, Sánchez ha dado a entender que el PSOE estudiará la enmienda que ERC tiene previsto presentar en los próximos días para reformar ese delito.
El próximo viernes es el día tope para que los parlamentarios presenten sus enmiendas a la derogación de la sedición, un paso en la tramitación que los republicanos quieren aprovechar para hacer cambios también en la malversación, que afecta a numerosos políticos independentistas catalanes.
Gabriel Rufián, portavoz de ERC, se refirió el 15 de noviembre a la idea de su formación sobre la reforma para explicar que "no tiene sentido que, sin haber enriquecimiento personal o una estructura de corrupción, a Junqueras se le juzgue por malversación".
Esta reforma podría beneficiar de hecho a Oriol Junqueras y a otros tres exconsellers condenados por malversar para la convocatoria del referéndum ilegal del 1 de octubre, así como a Carles Puigdemont, Toni Comin y Clara Ponsatí. El Tribunal de Justicia también investiga a cuadros medios de peso de la formación republicana que se verían beneficiados con esta reforma: Josep María Jové y Lluis Salvador. Y el juzgado de instrucción número 13 continúa investigando la causa matriz del procés que mantiene investigados a una treintena de dirigentes independentistas, entre otros delitos, por el de malversación.
Rufián admitió entonces su preocupación por que una reforma en la malversación pueda beneficiar a políticos corruptos, como los de la 'operación Kitchen', en la que el Ministerio del Interior con el PP presuntamente usó fondos públicos para robarle información al extesorero del partido Luis Bárcenas.
Uno políticos que podrían beneficiarse de una reforma de la malversación son los condenados por los ERE en Andalucía, entre ellos José Antonio Griñán, expresidente del PSOE. Ninguno de ellos lo hizo en su propio beneficio, con lo que una reforma del delito en el sentido que defienden ERC y UP también les beneficiaría.
En Catalunya están los casos de Oriol Junqueras y otros tres exconsellers condenados por malversar para la convocatoria del referéndum ilegal del 1 de octubre. Sin olvidarnos de los fugados Carles Puigdemont, Toni Comin y Clara Ponsatí. El Tribunal de Justicia también investiga a cuadros medios de peso de la formación republicana que se verían beneficiados con esta reforma: Josep María Jové y Lluis Salvador. Y el juzgado de instrucción número 13 continúa investigando la causa matriz del procés que mantiene investigados a una treintena de dirigentes independentistas, entre otros delitos, por el de malversación.
Un día antes, en una entrevista en Hoy por Hoy, el ministro de la presidencia, Félix Bolaños, se había mostrado dispuesto a reformar la malversación, ligándola a la tramitación parlamentaria del proyecto de ley de modificación del Código Penal.
Aseguró que no habían hablado con ERC sobre su reforma e instó a esperar a ver las enmiendas que planteen los grupos parlamentarios al proyecto de ley presentado por el PSOE y Unidas Podemos. "En la tramitación del de sedición se puede plantear modificar el delito de la malversación", ha dicho Bolaños, que afirma que ERC no se lo ha planteado por ahora. "Hay muchos delitos relacionados con lo que pasó en 2017 que no se han propuesto. "En el PSOE tenemos claro todos que la política de construir convivencia en Cataluña es buena para todos. Se hereda una tensión insoportable y con Pedro Sánchez se toman medidas valientes para el reencuentro. En estas decisiones. como pasó con los indultos, algunos pueden tener dudas. Pero con el tiempo ven que ha sido positiva", contó.
Los jueces temen una avalancha de revisiones
El delito de malversación castiga al funcionario que administra deslealmente fondos públicos. Es la reforma que entró en vigor en 2015 cuando los casos de corrupción copaban la agenda informativa y Europa exigía penas más duras. Con esta reforma se castigaba al cargo público que se llevara dinero público, al que ayudaba a que se lo llevaran otros, pero también, y esta era la novedad, a los que participaban en el amaño de concursos públicos.
Si saliera adelante la reforma en los términos que vamos conociendo encaminados a distinguir la malversación del que se apropia dinero público de la del mal uso en el destino de fondos públicos, se abrirá la puerta a una avalancha de revisiones de condenas que temen fuentes del Tribunal Supremo, citadas por Pedro Jiménez en esta información de la SER.
En Catalunya están los casos de Oriol Junqueras y otros tres exconsellers condenados por malversar para la convocatoria del referéndum ilegal del 1 de octubre. Sin olvidarnos de los fugados Carles Puigdemont, Toni Comin y Clara Ponsatí. El Tribunal de Justicia también investiga a cuadros medios de peso de la formación republicana que se verían beneficiados con esta reforma: Josep María Jové y Lluis Salvador. Y el juzgado de instrucción número 13 continúa investigando la causa matriz del procés que mantiene investigados a una treintena de dirigentes independentistas, entre otros delitos, por el de malversación.
En el caso de los ERE, José Antonio Griñán, Carmen Martínez Aguayo y otros siete exaltos cargos de la Junta en la época del PSOE han recibido una condena por malversación de caudales públicos. Ninguno de ellos lo hizo en su propio beneficio, con lo que una reforma del delito en el sentido que defienden ERC y UP también les beneficiaría