Annie Ernaux y otras voces feministas y ecologistas
Mujeres, escritoras y feministas. La Premio Nobel Annie Ernaux, Vivian Gornick y Deborah Levy desmontan la toxicidad masculina en sus últimos libros. Feminismo y ecologismo se dan la mano en la literatura. George Saunders y Álex Prada publican dos historias de amor por la naturaleza
Annie Ernaux y otras voces feministas y ecologistas
Escribir es un acto político que nos abre los ojos a la desigualdad social, según la Real Academia de las Ciencias de Suecia. Desde 1901 "el Premio Nobel de Literatura recompensa cada año a un escritor que ha prestado grandes servicios a la humanidad con una obra literaria que ilustra un potente ideal". Anoche recogía su Nobel la decimosexta mujer en lograrlo, la primera francesa, Annie Ernaux.
Ernaux ha contado en sus libros su propia vida, a través de la autoficción, creando toda una escuela de escritores y escritoras. Novelas como 'Un lugar' o 'Los armarios vacíos' hablan de la vergüenza de clase, con una escritura ensombrecida por el sentimiento de traición a la clase social de la que proviene.
Con un lenguaje afilado y real también ha contado sus vivencias como mujer. En 'El acontecimiento' narró un aborto clandestino que sufrió en los sesenta cuando era ilegal en Francia. Esta semana se estrena en Filmin 'Los años de Super 8', un documental en el que Ernaux comparte sus grabaciones familiares entre 1972 y 1981. El machismo, el deseo o los celos aparecen en sus obras y conforman una especie de autobiografía colectiva, una memoria de un país y de una clase social. Ernaux ha rejuvenecido el Nobel, alegrando a las lectoras más jóvenes, la escritora de 82 años conecta perfectamente con las veinteañeras de hoy, ayudándonos a reinterpretar la sexualidad femenina, el amor, el deseo, el placer de las mujeres. También lo hace Vivian Gornick en su último libro, os hablamos de los dos.
Estos días ha pasado por España otra escritora feminista, la británica Deborah Levy, presentando con Random House su libro 'El hombre que lo vio todo'. Una profunda reflexión sobre la forma en que la historia se repite cuando no reparamos nuestros errores. La novela comienza en septiembre de 1988, antes de la caída del muro de Berlín, cuando el protagonista es atropellado en Abbey Road. Y saltaremos a 2016, antes del de ejecutarse el Brexit, donde vuelve a ser atropellado en el mismo cruce: Abbey Road.
Levy traza, a través de su protagonista, un inquietante viaje por la Europa de las últimas décadas, demostrándonos que la memoria puede moldearse del mismo modo que las fronteras. Saul Adler viajará a la Alemania del Este y entenderemos que su vida funciona como una especie de espejo psicoanalítico de Europa, mezclando hechos reales con sus recuerdos desordenados después de sufrir el último atropello. Es una historia de la historia, pero muy onírica, donde la memoria juega malas pasadas, donde se confunde realidad y ficción, es un relato íntimo, porque lo íntimo también es político, nos ha contado la escritora.
Los libros de Deborah Levy, tanto de ficción como autobiográficos, son siempre un alegato feminista. En El hombre que lo vio todo la escritora desmonta la masculinidad tóxica. Desde la violencia autoritaria que heredamos de nuestros padres a esa masculinidad antigua que cosifica a la mujer y desprecia al hombre homosexual o afeminado.
Deborah Levy es una gran defensora de la juventud y de la lucha contra el cambio climático, asunto que le preocupa enormemente. También al escritor norteamericano George Saunders, que ha construido una fábula ecologista en el libro 'Zorro 8', que ha presentado con Seix Barral. No es un cuento infantil, aunque esté protagonizado por un zorro que busca hacer entrar en razón al ser humano en una llamada de atención a cuidar el medio ambiente.
Saunders, muy harto y preocupado también por el trumpismo, el negacionismo y las noticias falsas, crítico siempre con el capitalismo y la sociedad norteamericana, ha enfatizado que se está hundiendo la casa y que solo a través de la escritura siente algo de poder para luchar. Tras el éxito de su novela 'Lincoln en el Bardo' y 'Felicidades, por cierto', regresa al género en el que se siente más cómodo, el cuento. "Cualquier relato breve, poema o novela corta buena es inherentemente política. Si hablamos de los deseos de las personas, eso es política", dice Saunders. Zorro 8 es un cuento ilustrado y escrito, advertimos, con faltas de ortografía, es el lenguaje del zorro, que aprende a hablar humano, tierno y con sentido del humor.
Profundamente concienciado contra el cambio climático y un gran defensor de la naturaleza es también el escritor y médico sevillano Álex Prada. Hace un par de años nos presentó en La Hora Extra su primera novela, 'Comida basura', donde también exploraba su relación con la naturaleza. Ahora llega con la segunda: 'La parte blanda de la montaña', también en Seix Barral. Nos cuenta el viaje de dos personas, separadas por siglos de historia y de cultura, en el que tendrán que medir sus fuerzas frente a la violencia de la naturaleza.
Coincidimos con Prada en la Feria del Libro de Fráncfort y conversamos con él sobre La parte blanda de la montaña, título que hace referencia a un poema del peruano José Watanabe. Como en la poesía de Watanabe, en el libro de Prada hay mucho de vida y de muerte, de lo que desaparece y lo que permanece, la huella que dejamos.
Con una mezcla de prosa y poesía, el libro es una reflexión también sobre el poder de la palabra, del lenguaje, la forma de sentir y de comunicarnos. El médico y escritor comparte su pasión por el proceso de documentación histórico, científico y sus referentes en la ficción, que tanto le han marcado. También esa inquietud por temas como la extinción, la lucha de las especies o la explotación de los recursos naturales. Aquí puedes escuchar la entrevista completa:
Álex Prada: "Me da miedo la capacidad de destrucción del ser humano"